Talleres recargado: examen aprobado en São Paulo

El conjunto de barrio Jardín reconfirmó su gran momento en territorio brasileño, haciendo patria en el mítico Morumbí. Una lavada de cara después del mal cierre del año pasado, donde Fassi y Vojvoda jugaron un papel fundamental.

Ed Impresa15/02/2019Federico JelicFederico Jelic
talleres Copa Libertadores 5

chapa_ed_impresa_01

Enviado Especial a Sao Paulo (Brasil)

COPA LIBERTADORES DE AMÉRICA 2019

La clasificación heroica en el Morumbí ya es historia para la consciencia general en Talleres, se disfruta con una alegría mesurada pero no hay tiempo de relaje. El hecho de haber dejado en el camino a San Pablo en su casa, con todo lo que representa este gigante del fútbol brasileño y continental es apenas un estímulo más, porque parece ser un discurso general y vertical desde el proyecto deportivo: todavía no se ha logrado el objetivo de llegar a la fase de grupos de la soñada Copa Libertadores.

El próximo obstáculo para ese propósito se llama Palestino de Chile, que dio el batacazo eliminando a Independiente Medellín a domicilio, nada más y nada menos. Mientras que el domingo seguramente un plantel alternativo recibirá a Huracán de Parque Patricios, porque está claro que el DT Juan Pablo Vojvoda priorizará el duelo del próximo miércoles en el Mario Kempes.

Desde lo deportivo, hay signos notorios de una madurez colectiva, porque a pesar de la prematura edad de la defensa y en otros lugares neurálgicos de la cancha, donde la experiencia y el oficio hacen más de escuela y ejemplo por sobre la influencia en la cancha. Por eso los maestros Pablo Guiñazú, Javier Gandolfi y Mauricio Caranta son decanos del vestuario, como incentivo para la nueva sangre, que comandan Juan Cruz Komar, Enzo Díaz, Nahuel Tenaglia y Fernando Juárez, entre otros.

Con esos preceptos, como dogmas institucionales, Talleres transita un 2019 venturoso, encadenado desde el trabajo y la concepción del juego, pero sin detalles librados al azar. Por eso se disfruta el momento pero sin sacar los pies de la tierra, donde el presidente Andrés Fassi juega un rol fundamental. La Copa está cada vez más cerca, y nada de este presente es casualidad.

Talleres Copa Libertadores 2
La clasificación heroica en el Morumbí ya es historia para la consciencia general en Talleres.

Proceso tempranero y reconstrucción

“Mientras todos los clubes empezaron a trabajar en el receso de pretemporada el 2 de enero, nosotros lo hicimos el 26 de diciembre, después de Navidad. Una semana antes. Eso marca el compromiso de todos y también del proyecto de Talleres. Nos mentalizamos de esa forma, para intentar lograr nuestras metas, sin atajos. Si uno quiere resultados, no debe nunca resignar el esfuerzo y el trabajo”. Catedrática frase de Fassi en la zona mixta de esa mole de cemento llamado Morumbí, con la clasificación consumada. A modo de mandato o refrán, la constancia y el proceso parecen ser valores esenciales en este equipo que incluso sin terminar de llegar a la Copa, tendrá un superávit deportivo. ¿Tanta ventaja puede sacar el hecho de haber comenzado a trabajar una semana antes? Por los resultados, a pesar de que no siempre es garantía, no habría que subestimar esa decisión en absoluto.

Es que logró amalgamar todas las piezas el DT Vojvoda, después de un cierre inestable en 2018, perdiendo varios partidos quizás sin merecerlo pero pagó por estilo, carente de ideas de juego, como para decretar que solo se trató de mala suerte o poca fortuna. Con humildad aceptó los errores (algún reto o “recomendación” dirigencial también) para empezar a mutar el presente. Ya se puede ver a un Guiñazú mejor rodeado y que con sus cuatro décadas puede estar corriendo a la par de sus compañeros, por ejemplo, como pasó en el enorme Morumbí. Con un cambio de mentalidad importante, saliendo a presionar en tres cuartos de cancha, es evidente que el cambio también fue físico, y por eso ahora se entiende y justifica el cambio de PF en el plantel, aspecto polémico en diciembre pasado. La dinámica es perceptible a simple vista, ya el equipo cuenta con fuerza pulmonar para soportar los 90 minutos a ritmo intenso, cuestión que el año pasado no pudo consolidar.

Bajo esa premisa el equipo tuvo que rearmarse, sin cambiar de estilo pero exigiendo otras obligaciones. En ese sentido, ya se puede ver lo mejor de un Andrés Cubas que parece haber acusado su función de complemento en el medio en varias posiciones, como sabiendo también que está llamado a ser el sucesor del “Cholo” en un futuro próximo; más un recuperado Tomás Pochettino con mucha más participación e influencia en el juego que en la serie ante Sao Paulo mostró lo mejor de su repertorio y Leonardo Godoy que ya parece ser cosa seria, con esa función dual de sumarse verticalmente al ataque y tener retroceso a la hora de los repliegues. El contagio de actitud fue general, por eso Talleres hoy puede disfrutar de su nueva cara, que justificó dejando a la deriva nada menos que a São Paulo.

Talleres Copa Libertadores
Refuerzos, no incorporaciones

Siempre se le cuestionó a Fassi desde la tribuna el hecho de que no invierta en refuerzos de jerarquía y que siempre le diera lugar a las apuestas (compro barato, vendo caro, como política deportiva) no siempre bien recibidas. ¿Cómo catalogamos entonces a Enzo Díaz, que vino de Agropecuario de Carlos Casares, de la B Nacional? El lateral izquierdo lleva apenas cuatro partidos en Primera, pasando a jugar en una cancha con una sola tribuna al histórico e imponente Morumbí, para 75 mil personas, sin escalas. Su adaptación fue casi instantánea, al punto que en el complemento fue uno de los que más escaló en ataque ante un Sao Paulo que insistía con dar vuelta la historia, sin tantos argumentos. Tuvo profundidad en momentos claves.

Lo que queda claro es que también de jerarquía son Dayro Moreno y Sebastián Palacios. El tucumano se encuentra en un nivel superlativo, sin fisuras, con una velocidad y un resto físico sorprendente que efectivamente marca diferencias. ¡Lo que le pegaron en el primer tiempo! De haber sido más riguroso y menos permisivo el arbitraje del ecuatoriano Roddy Zambrano, sin dudas hubiera dejado al local con uno o dos jugadores menos por expulsión. Y en eso el mérito es de Palacios, como lo fue en el partido de ida en el Mario Kempes, provocando la salida tempranera de Hudson, por doble amonestación, después de encararlo con pelota dominada en dos oportunidades.

El colombiano quizás estuvo ausente y su aporte fue más desde la experiencia y en las indicaciones, pero claro está que no es hombre de fiar en ninguna defensa. Y en el juego colectivo, fortalece los últimos metros con su criterio y su sapiencia para actuar y moverse. Con esas herramientas y un circuito de juego que ahora además de vértigo ofrece también posesión, Talleres solidifica sus bases, soñando con algo mejor. Una clasificación que enseñó, sin subestimar a Palestino ahora, y sabiendo que la llegada a la fase de grupos de la Libertadores depende exclusivamente de ellos.

San Pablo, fútbol, Uber y Bolsonaro

São Paulo es una ciudad gigantesca de más de 20 millones de habitantes, sin respiro, con un tráfico insufrible y una conexión fuerte con el fútbol, ya que cuatro clubes de primer nivel residen allí: Palmeiras, Sao Paulo, Santos y Corinthians. El “Timao” es precisamente el equipo del pueblo, el más popular, y Sao Paulo es como decirlo de alguna manera, el más elite. En las tribunas del Morumbí se siente miedo cuando empiezan a cantar sus “torcidas” y hay sectores donde literalmente, tiembla. Las recomendaciones indicaban la necesidad de no hacer demasiado aspaviento de la pasión antes y después de juego, porque si algo no entienden los brasileños es de empatía y camaradería cuando se habla de fútbol. En Sao Paulo son provocadores. Afortunadamente los 3500 hinchas de Talleres no sufrieron hostilidades, de hecho el único acto vergonzoso de la jornada estuvo a cargo de la barra de “La Fiel”, cuando tomaron la boletería en estadio Pacaembú para después revenderlas a 300 reales, y con las amenazas a los colectivos que no llegaban de su venia, con un “peaje” de 20 mil pesos.

La mayoría de los hinchas se dirigió al estadio Morumbí en transporte público. El colectivo sale 4.30 reales (43 pesos) y se puede combinar con la misma línea sin costo si el viaje figura dentro de un tiempo programado (dos horas), sin costo. Algo que también se intentó instalar en Córdoba. En subte, cada viaje cuesta lo mismo, gozando de las combinaciones que te trasladan por todos los puntos cardinales de la ciudad.

La otra opción es Uber. La aplicación es exacta, precisa y confiable, con la tarifa conocida de antemano y con método de pago a la vista. Incluso permite conocer el historial del chofer que te va a recoger, tiempo estimado y un mapita que indica su recorrido para encontrarte. Conviven con los taxis en paz a pesar de ser más económico, ya que según cuentan, cada público que toman es diferente en clases sociales, por decirlo de alguna manera.

La gastronomía no difiere demasiado de la Argentina, salvo por la cantidad de jugos frutales y la famosa “feijoada”, conocida como frijolada al estilo del locro criollo, donde todos los miércoles sin excepción es el plato principal en todos los bares.

“São Paulo e un time pipoquero”, nos comentaban sus “torcedores”, que le dieron recibimiento colosal al equipo antes de ingresar al Morumbí con fuegos de colores y bombas de estruendo. “Pipoquero” viene a ser un mote parecido al “ciclotímico”, que puede estar arriba y al otro día, bien abajo. La mayoría de ellos no conocían a Talleres y muy pocos recordaban que se vieron las caras en 2001 en la ya extinta Copa Mercosur.

En São Paulo, el actual presidente Jair Bolsonaro hizo estragos en las urnas, por eso la policía militarizada está presente siempre en las calles, aunque esta ciudad siempre tuvo fuerte presencia gendarmes. Su periódico principal, “Folha do São Paulo” es uno de los medios más consumidos, aunque en tiempos eleccionarios muchos ciudadanos destacan a la “Iglesia Universal” como principal soporte de campaña de Bolsonaro. El caso “Lava Jato” y Odebretch es un tema de agenda secundaria, y salvo algunos sectores, no hay manifestaciones masivas con respecto al ex presidente Lula y su condena penal.

El Estado de São Paulo es casi un país. Será una de las sedes de la Copa América 2019 y la Selección argentina podría arribar a jugar allí si clasifica en el primer lugar del Grupo B. Hay buenos recuerdos, con el partido ganado a Suiza en Octavos de final con el gol agónico de Ángel Di María y porque allí Sergio Romero “se convirtió en héroe” tapando dos penales ante Holanda para llegar a la final de la Copa del Mundo 2014. En esta ciudad, el fútbol nunca queda de lado. Y Talleres dio muestras de eso, dejando su nombre en la historia.

 

 

Edición Impresa

Seguí el desarrollo de esta noticia y otras más 
en la edición impresa de La Nueva Mañana
 
Todos los viernes en tu kiosco ]


Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto