La migración humana, tragedia y esperanza del siglo XXI

Los desplazamientos humanos en masa obedecen a diversas motivaciones, desde la mera supervivencia, el deseo de mejorar las posibilidades de realización personal, entre otras cosas.

Córdoba 18/12/2018 Flavio Colazo
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Los desplazamientos humanos en masa obedecen a diversas motivaciones, desde la mera supervivencia, el deseo de mejorar las posibilidades de realización personal.

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18 DE DICIEMBRE, DÍA INTERNACIONAL DEL MIGRANTE 

Los “problemas” de los migrantes y “el problema” de la migración

La Revolución Francesa en su constitución de1971 consagró el derecho de emigrar entre los derechos del hombre y del ciudadano. No es casual que la ONU institucionalice el día a partir del siglo XXI. En los 18 años que lleva de tránsito el mismo el desplazamiento de masas humanas puede verse en todos los territorios del globo.

Curiosamente mientras los “problemas” de todos aquellos migrantes suelen ser de una naturaleza humillante o denigrante (racismo, xenofobia, etc.), desde las diferentes administraciones gubernamentales de los países hacia los cuales se desplazan las masas humanas de migrantes, se refieren a ellos como “el problema” de los migrantes . Curiosamente muchos ciudadanos provenientes de las etnias que conforman la población de esos países de destino deseado pudieron hallar en algún momento la posibilidad de asentarse y realizarse en aquellos países de los cuales provienen las grandes masas migrantes.

Migrantes hacia Europa y EE.UU. (ayer benéficos imprescindibles, hoy maléficos insoportables)

EE.UU. conformó su población a base de una inmigración descomunal. Dicha política fue promovida y sostenida por un enorme lapso (desde “importar” esclavos africanos hasta reclutar coolies para la instalación de los ferrocarriles). Las potencias centrales de Europa, por su parte, invadieron y colonizaron -entre otros territorios- a toda África.

Tanto EE.UU. como las potencias centrales europeas cuentan en las tropas de sus respectivos ejércitos con un sinnúmero de inmigrantes. El constante flujo de ciudadanos africanos pretendiendo arribar a Europa (al igual que sectores del poblaciones desde Medio Oriente) ha puesto en crisis el discurso humanista del Viejo Continente, sin que puedan pergeñar y asumir hasta el momento un protocolo pertinente que resulte útil y humanitario para con la gran cantidad de personas que arriban buscando escapar de sus respectivos horrores.

En igual sentido, la administración actual de EE.UU. ha llegado al poder con un discurso que hace centro en el problema de la inmigración proveniente desde Centro América y que procura ingresar a través de la frontera mexicana. Muestra de ello es el más reciente grupo de hondureños, marchando en caravana a pie desde su país hasta la frontera y cuyo derrotero pudo verse en todos los medios de comunicación mundiales.
El abordaje de la problemática es atendido de manera recurrente y sostenida por parte del Sumo Pontífice de la Iglesia Católica, realizando constantes pedidos de comprensión, tolerancia y humanismo a los estados más poderosos. El Papa Francisco ha acudido reiteradas veces a la figura alegórica de la necesidad de construir puentes a fin de permitir el tránsito poblacional. Como contrapartida, en estos momentos el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha amenazado al Senado con cerrar el gobierno si no le aprueban el presupuesto para construir el muro, prometido en su campaña electoral, para cerrar la frontera con México

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Donald Trump, presidente de los EE.UU.

 

Argentina, país multicultural y multiétnico

Los desplazamientos humanos en masa obedecen a diversas motivaciones, desde la mera supervivencia, el deseo de mejorar las posibilidades de realización personal, la persecución racista, política, religiosa, etc. Así, nuestro país conformó (y conforma constantemente) su población con una gran parte de ciudadanos producto de la inmigración proveniente de diversos estados y naciones, mayormente europeas y/o etnias originarias de Latinoamérica, además de otro sector proveniente de Medio Oriente y algún grupo de origen asiático.

Los sectores poblacionales provenientes desde Latinoamérica han llegado generalmente en busca de mejoras económicas y bienestar social; los sectores europeos, en cambio, llegaron tras escapar de las guerras mundiales.

Éxodos y exilios (otras migraciones en nuestro territorio)

El más conocido en nuestro territorio fue el llamado éxodo de Jujuy, que obedeció a una estrategia bélica en ocasión de librarse la guerra por la Independencia en 1812. En ese momento se desplazó a la población jujeña hasta Tucumán a fin de dejar sin pertrechos a las tropas realistas. Finalmente, en Tucumán, Belgrano presentó batalla y venció. La población desplazada pudo retornar a su territorio a la brevedad.

Antes de ello, en 1665, durante el Virreinato del Río de la Plata, se obligó al traslado a pie desde Tucumán hasta Buenos Aires a la totalidad de la población de los Quilmes, estos fueron asentados a orillas del riachuelo bonaerense. Los Quilmes desaparecieron prontamente al no encontrar en la nueva geografía territorial los mecanismos necesarios para su modo de vida y producción material.

El exilio, por su parte, en la modernidad representa un modo forzado por algún tipo de persecución institucional solapada. Los ex presidentes Domingo Faustino Sarmiento y Juan Domingo Perón -durante el siglo XIX y el pasado respectivamente - y en la actualidad, el presidente ecuatoriano Rafael Correa, sirven de ejemplo. En tal sentido el exilio como modo forzoso de migración transitoria para los ciudadanos de nuestro país tuvo su manifestación mayúscula durante el período transcurrido entre 1976 y 1983, cuando asumió la administración pública la dictadura a cargo de las FFAA en su conjunto. En esos años un sinnúmero de compatriotas se vieron obligados a buscar refugio en diversos países, generalmente en Europa y Latinoamérica.

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Éxodo Jujeño de Hernán González Mur.



Patria Grande, cobijo recurrente

En Latinoamérica, históricamente, cuando un país atraviesa alguna circunstancia desfavorable que expulsa de algún modo a parte de su población fuera de él, los ciudadanos buscan refugio en los países limítrofes o más próximos. Así durante este siglo se ha visto una fuerte migración desde Venezuela (estado que padece un deterioro económico muy grande) hacia Colombia mayormente, pero también, algunos sectores de mejor status económico hacia nuestro país.

Hogar

Nadie abandona su hogar, a menos que su hogar sea la boca de un tiburón. Solo corrés hacia la frontera cuando ves que toda la ciudad también lo hace. Tus vecinos corriendo más deprisa que vos. Con aliento de sangre en sus gargantas. El niño con el que fuiste a la escuela, que te besó hasta el vértigo detrás de la fábrica, sostiene un arma más grande que su cuerpo.

Solo abandonás tu hogar cuando tu hogar no te permite quedarte. Nadie deja su hogar a menos que su hogar le persiga, Fuego bajo los pies, sangre hirviendo en el vientre. Jamás pensaste en hacer algo así, hasta que sentiste el hierro ardiente amenazar tu cuello.

Pero incluso entonces cargaste con el himno bajo tu aliento, rompiste tu pasaporte en los lavabos del aeropuerto, sollozando mientras cada pedazo de papel te hacía ver que jamás volverías.

Tienes que entender que nadie sube a sus hijos a una patera, a menos que el agua sea más segura que la tierra. Nadie abrasa las palmas de sus manos bajo los trenes, bajo los vagones, nadie pasa días y noches enteras en el estómago de un camión, alimentándose de hojas de periódico, a menos que los kilómetros recorridos signifiquen algo más que un simple viaje.

Nadie se arrastra bajo las verjas, nadie quiere recibir los golpes ni dar lástima. Nadie escoge los campos de refugiados o el dolor de que revisten tu cuerpo desnudo. Nadie elige la prisión, pero la prisión es más segura que una ciudad en llamas, y un carcelero en la noche es preferible a un camión cargado de hombres con el aspecto de tu padre.

Quiero irme a casa, pero mi casa es la boca de un tiburón. Mi casa es un barril de pólvora, y nadie dejaría su casa a menos que su casa le persiguiera hasta la costa, a menos que tu casa te dijera que aprietes el paso, que dejes atrás tus ropas, que te arrastres por el desierto, que navegues por los océanos,

“Naufragá, salvate, pasá hambre, suplicá, olvidá el orgullo, tu vida es más importante”. Nadie deja su hogar hasta que su hogar se convierta en una voz sudorosa en tu oído diciendo: ‘Andate, corré lejos de mí ahora. No sé en qué me he convertido, pero sé que cualquier lugar es más seguro que éste’.

(Warsan Shire es una poetisa Somalí, nacida en Kenia)

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