El intendente de Río Tercero, Marcos Ferrer, se reunió este martes con el subsecretario de Políticas Universitarias de la Nación, Alejandro Álvarez, para avanzar en la puesta en marcha de la Universidad Nacional de la localidad, cuya creación fue aprobada el año pasado en el Congreso y puesta en duda en las últimas semanas por el Gobierno nacional, junto a otras flamantes casas de altos estudios, ubicadas en diversos puntos del país.

"La Universidad de Río Tercero avanza positivamente. Aunque habrá ajustes en su plan institucional, se espera que siga su curso sin contratiempos. Próximamente, se llevará a cabo una reunión final para dar luz verde a su puesta en marcha", publicó Ferrer en la red social X, tras la mencionada reunión, realizada en Buenos Aires.

Cabe recordar que Ferrer ya se había reunido con la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, para solicitar que se reconociera la importancia de acompañar la creación de la Universidad Nacional de Río Tercero. En aquella oportunidad, Ferrer estuvo acompañado por la diputada nacional radical Gabriela Brouwer de Koning, impulsora del proyecto junto a su par de Unión por la Patria, Gabriela Estévez. 

Según pudo saber el diario Tribuna, la puesta en marcha formal de la Universidad sería ejecutada en el segundo semestre del año, aparentemente con el mismo plan de estudio y de carreras presentado como requisito previo en el trámite administrativo, pero sin confirmación aún sobre el mismo.

Inicialmente, estaba previsto que la UNRT comenzara a funcionar en el primer cuatrimestre con el dictado de dos tecnicaturas: Desarrollo de Aplicaciones Multiplataforma, y Tecnicatura Universitaria en Turismo. Incluso se había abierto la convocatoria al personal docente.

El decreto de revisión de Pettovello también incluyó una resolución que suspendió el nombramiento de los rectores organizadores de las nuevas universidades, en el caso de Río Tercero el abogado Pablo Yannibelli, quien trabajó ad honórem en el proyecto.

En particular, el proyecto de creación de la Universidad Nacional de Río Tercero no apunta solo a la apertura de un nuevo ámbito de educación superior para la provincia de Córdoba, para hacer frente a la demanda existente, sino también al requerimiento de una reparación histórica para esta población que, en 1995, sufrió gravemente la explosión de su Fábrica Militar; en un hecho del cual el Estado nacional es responsable.

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