Ed Impresa Facundo Piai 01/07/2022

El sector productivo cordobés en alerta por las restricciones del Banco Central

Enfatizan que el endurecimiento generará un shock de oferta. En el Gobierno señalan que las reservas internacionales crecieron a partir de estas medidas.

Marcelo Uribarren, presidente de la Unión Industrial de Córdoba y Pablo Gigy, presidente del Córdoba Technology Cluster.

  

Especial para La Nueva Mañana

Como lo veníamos advirtiendo la semana pasada, finalmente, el Banco Central endureció el control sobre los dólares disponibles para la importación. La medida fue tomada luego de la desaceleración del saldo comercial positivo, cuando el excedente de mayo estuvo por debajo del conseguido en abril. Presionado por las importaciones de combustible que crecieron un 70% sobre los primeros cinco meses del 2021, el Gobierno advirtió que la escasez de dólares condiciona la recuperación de la economía. En un contexto de subas del valor de los bienes importados y también de su cantidad, no tener los dólares suficientes puede significar una devaluación brusca.

La medida del Central pretende descomprimir las presiones sobre las divisas administrando el comercio exterior. El presidente del Banco Central, Miguel Pesce, consideró como “estacionales” a estas tensiones sobre el tipo de cambio por no poder acumular reservas. En declaraciones radiales sostuvo que, entre mayo y agosto, se aceleraron las importaciones de energía y, a la par, cayó la liquidación de dólares del complejo sojero. Estiman que hay más de 2 mil millones de dólares que aún no ingresaron. A la par, los paros de los camioneros por el abastecimiento deficiente de gasoil (pese al aumento de su importación) resienten el arribo a los puertos de materias primas exportables. 

Pesce declaró que la medida busca desalentar el adelanto de importaciones de las empresas frente a rumores devaluatorios. Se trata de “la mejor solución posible”, señaló el titular del Central. La misma tendrá vigencia hasta septiembre, inclusive, y también flexibiliza el acceso de las pymes a las divisas para compras en el exterior. Así, las empresas representadas por Industriales Pymes Argentinos consideraron a la medida como “muy importante” para poder acceder a los insumos necesarios para producir. Sin embargo, no todo el sector productivo apoya esta resolución que, según pudo averiguar este medio, el Gobierno venía analizando desde antes de las declaraciones públicas de la vicepresidenta. 

Los industriales de la UIC rechazan la medida

No pocas unidades productivas cordobesas recibieron con preocupación los cambios en la Comunicación A 7532, que desde su implementación permitió al Central tener saldo comprador. Al ser consultado por LA NUEVA MAÑANA, el presidente de los industriales cordobeses Marcelo Uribarren señaló que la principal inquietud en el sector tiene que ver con la inflación y que el BCRA “no resolvió el problema de reservas”. Por lo tanto, asumen que las reservas no se robustecerían en los próximos meses y “cuando se terminen de liquidar los dólares de la cosecha” estaríamos frente a una situación aún peor. 

La medida “no es sustentable” para el presidente de la Unión Industrial cordobesa; en lugar de traer certidumbre respecto al tipo de cambio, contrariamente, afectará la producción. El “cierre del grifo de dólares” repercutirá en los insumos, por lo tanto, habrá una restricción de la oferta que elevará los precios, señalan. Tampoco creen que las flexibilizaciones previstas para las pymes cambien la ecuación porque muchas empresas grandes que tendrán restricciones proveen a otras más pequeñas. En consecuencia, por menor nivel de actividad, se terminarían resintiendo todas las industrias, inclusive las unidades productivas cuyo acceso al dólar no fue restringido.

En lugar de traer certidumbre respecto al tipo de cambio, la media afectará la producción, repercutirá en los insumos, por lo tanto, habrá una restricción de la oferta que elevará los precios”. 
Marcelo Uribarren, presidente de la Unión Industrial de Córdoba

En otro sector importante para la economía local que se encuentra en una etapa de despegue como es el software y los servicios informáticos también son escépticos. Si bien se trata de empresas que no son importadoras, por tanto, la medida del Central no los impacta directamente, sostienen que puede afectarlos. Pablo Gigy, presidente del Córdoba Technology Cluster, reconoció a La Nueva Mañana que la nueva Comunicación del BCRA inquieta a la producción en general. Consecuentemente, al tratarse de un sector “proveedor transversal de diversos rubros, termina indirectamente afectado”. 

La suerte del software está atada a la performance de la industria automotriz, la metalurgia o la industria alimenticia. Para el CEO de Macena SA, el principal problema “es el desorden macroeconómico” para lo cual este tipo de medidas son “contraproducentes”. 

Gigy, como gran parte del empresariado cordobés, considera que la presión cambiaria debería equilibrarse vía un salto en el valor del dólar y no mediante restricciones a las importaciones. Asimismo, para el desarrollador de software el problema de fondo es el “déficit fiscal” y la emisión monetaria para financiarlo que generan una situación “insostenible”.

“La nueva Comunicación del BCRA inquieta a la producción en general. 
La presión cambiaria debería equilibrarse vía un salto en el valor del dólar y no mediante restricciones a las importaciones”. 
Pablo Gigy, presidente del Córdoba Technology Cluster

¿La corrida cambiaria retrocede o toma impulso?

Por su parte, desde el Gobierno desestiman un salto en el tipo de cambio; las compras del Banco Central en las últimas jornadas, más el refinanciamiento en pesos que está consiguiendo el Tesoro, permitieron desactivar parte de las presiones devaluatorias. Sobre esto último, el economista José María Rinaldi enfatizó que se trata de “procesos cíclicos de profecías que pretenden ser autocumplidas”. Estas presiones no responden a un “basamento cierto” ya que la corrida “comenzó con la sospecha de default de deuda interna de los bonos en pesos”. En consecuencia, los tenedores vendieron esos bonos y fueron a los diferentes tipos de dólar. 

El consultor económico y docente universitario explicó a este medio que el Banco Central “realizó una gran producción de instrumentos financieros” que, junto a las nuevas restricciones, permiten descomprimir la demanda de dólares. Se trata de restricciones necesarias, pero “no siempre son suficientes” para desalentar las profecías cíclicas de: “default”, “retraso cambiario”, “hiperinflación” y “corralito”. Rinaldi cree que “el Central tiene los instrumentos para cortar este círculo vicioso”. Sin embargo, advierte que los sectores dominantes fijan sus precios en relación al dólar paralelo y no los bajan cuando la cotización de este se desploma. En consecuencia, esto alimenta a la inflación, pudiéndose “apagar” una de las “turbinas del crecimiento que es el consumo”.


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