Los jueces Roberto Cornejo, Gustavo Rodríguez Fernández y Martín Bertone condenaron este viernes a Alan Amoedo a nueve años de prisión, por lo que se conoce como el crimen vial de la Circunvalación. El fallo es significativo en tanto los magistrados hicieron lugar a la figura de homicidio simple con dolo eventual, un pedido de las querellas que puso en entredicho el supuesto carácter culposo del hecho y al que finalmente se dio lugar.

Antes de la lectura de la parte resolutiva de la sentencia, los magistrados destacaron el reconocimiento del tribunal "al marco de respeto en el cual se dio el presente debate". Y ya en lo que respecta al fallo propiamente dicho, por unanimidad declaró a Amoedo "autor de homicidio simple con dolo eventual, dos resultados en concurso ideal" y autor de lesiones graves con dolo eventual". El condenado quedó detenido en el acto, se le decomisará el auto y deberá pagar las costas del proceso.

La de este viernes fue la última jornada del proceso oral y público por los hechos ocurridos el 17 de mayo de 2021, cuando Amoedo conducía drogado, alcoholizado y a alta velocidad por la banquina, circunstancias en las que atropelló y mató a Sol Viñolo y Agustín Burgos, y lesionó gravemente a Fernanda Guardia. Ya desde la etapa de instrucción la querella planteó que no se trató de un “homicidio culposo” sino de un crimen vial, y que por ende Amoedo debía ser juzgado “bajo la figura de homicidio simple con dolo eventual”. El fiscal Gustavo Arocena coincidió en la figura pero no en los pedidos de pena: los querellantes particulares solicitaron 20 años de prisión efectiva, mientras que el representante del Ministerio Público Fiscal pidió condena por 9 años.

El tribunal falló en sintonía con el pedido del fiscal, que conocido el fallo señaló que "estamos conformes porque se acogió nuestra pretensión" y pidió que "en adelante los siniestros viales se analicen cada uno en su singularidad".

Tras el fallo, conmovida, la sobreviviente Fernanda Guardia señaló que "siento alivio de que se lo hayan llevado preso, de que no esté en la calle y que la gente pueda tomar conciencia antes de subirse a un auto". "No queremos un mundo de minusválidos", completó.

Carlos Viñolo, papá de Sol, declaró ante los medios que "no nos pone feliz que lo hayan metido preso a él, lo que sentimos es la felicidad de haber logrado un cambio histórico para que deje de haber tantos crímenes y que se entienda que si te subís a un auto, es un arma".

"Esta vez triunfó la lucha en defensa de la vida. El tribunal fue unánime, y la condena la dio la sociedad", finalizó.

Noticias relacionadas: