La técnica de la selección brasileña femenina, la sueca Pia Sundhage, convocó a las veteranas Marta y Formiga para los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, pero dejó por fuera de su lista a la delantera Cristiane, la máxima goleadora en la historia de las citas olímpicas.

Brasil espera que la ya antigua y muy bien pavimentada sociedad entre Marta y Formiga, dos de sus jugadoras más emblemáticas, le permita conquistar el oro olímpico, un título que ha sido esquivo para el país.

La creativa Marta, de 35 años, actualmente en el Orlando Pride estadounidense, seis veces elegida por la FIFA como la mejor del mundo y que tiene dos platas en Juegos Olímpicos (Atenas 2004 y Pekín 2008) y otra en Mundiales (China 2007), disputará la que puede ser su última cita olímpica.

Lo mismo se aplica para la centrocampista Formiga, de 43 años, que este año cambió el París Saint Germain francés por Sao Paulo, y que en 2019 se convirtió en el Mundial de Francia en la futbolista con más participaciones en mundiales, con siete (un récord tanto para el fútbol femenino como el masculino), así como en la de mayor edad en disputar un Mundial.

Sundhage, dos veces campeona olímpica como técnica de EE.UU., prácticamente no sorprendió al divulgar la lista de las 18 jugadoras convocadas para Tokio -así como cuatro reservas- ya que incluyó en el grupo a las que viene convocando habitualmente.

La exclusión de Cristiane, pese a que sorprendió por ser una de las grandes estrellas del fútbol femenino, ya era dada como un hecho por la prensa especializada, debido a que la atacante de 36 años de Santos no fue tenida en cuenta en las últimas convocatorias.

Cristiane, que con 14 goles en cuatro ediciones es la mayor artillera en la historia olímpica, esperaba la oportunidad de disputar en Tokio sus quintos Juegos Olímpicos.

Brasil, emparejado en el Grupo F, debuta en los Juegos Olímpicos el 21 de julio frente a China en Miyagi, el 24 de julio se mida a Países Bajos también en Miyagi y el 27 de julio a Zambia en Saitama.