Luego del desborde evidenciado la semana pasada en los destinos serranos, la Policía Caminera endurece los controles desde la tarde de este viernes, lo que genera grandes embotellamientos en los caminos que conectan esos destinos con la capital provincial.

Desde horas de la tarde se podían evidenciar largas colas en la Autopista Córdoba - Carlos Paz, el lugar al que durante el fin de semana pasada quisieron ingresar unos 30 mil vehículos. Según las autoridades, unos tres mil fueron obligados a regresar al no tener ningún documento que acreditara la razón para permitir el ingreso a la ciudad.

De hecho, en las últimas horas se conoció que la intendencia de San Antonio de Arredondo desalojó y obligó a retirarse a 188 turistas ilegales, algunos incluso residentes de otras provincias que se encontraban en alojamientos no registrados.

Vale recordar que el tránsito interdepartamental sólo está permitido para las personas que tengan alguna propiedad de veraneo a su nombre. La circulación será libre por la provincia para los cordobeses a partir de próximo viernes 4 de diciembre y recién el 1 de enero se abrirá la posibilidad para los viajeros que lleguen desde otras provincias del país y el exterior.

En la ruta E-53 que comunica la ciudad de Córdoba con las Sierras Chicas, también se fortalecieron los controles. Si bien en los caminos hacías las localidades turísticas más elegidas se concentra la mayor atención de las autoridades provinciales, se descuenta que la Caminera desplegará su actividad durante todo el territorio provincial.

El Ministro de Seguridad, Alfonso Mosquera, recordó durante este viernes que los controles respecto a los ingresos a cada una de las localidades del interior dependen de la administración de cada jurisdicción y cada intendencia. De todos modos, en diálogo con Cadena 3, volvió a apelar “a la buena fe” de las personas y pidió que, sin permiso, “se abstengan” a viajar.