A partir de este viernes, 54 de los 101 departamentos franceses deberán acatar, desde las 21 hasta las 6 de la mañana un toque de queda impuesto para frenar el avance de la segunda ola de Covid-19.

Esta medida, según calcularon las autoridades, afectará a más de 46 millones de habitantes, que sólo podrán salir de sus casas por motivos laborales o sanitarios.

Con respecto a esta decisión, el primer ministro, Jean Castex, aseguró que, para los franceses, "las semanas que vienen serán duras", al mismo tiempo que confirmó que las medidas restrictivas podrán endurecerse si la situación lo exige.

En respuesta a quienes rechazan el toque de queda, Castex agregó: "Sin ninguna medida nueva, en 15 días habrá más de 50.000 casos al día".

Cabe resaltar que Francia cuenta con un total de 965.451 personas infectadas desde el inicio de la pandemia (26.304 registrados en el último día) y 33.777 muertes por Covid-19, siendo 141 los sumados en las últimas 24 horas.