En la jornada en la que detuvieron a otros dos efectivos en el marco de la causa que investiga el crimen de Blas Correas por una bala policial, el jefe de la fuerza emitió un comunicado sentando postura sobre el tema. El comisario general Gustavo Vélez comenzó su escrito admitiendo que la investigación “tiene seriamente implicados a funcionarios policiales de distintas jerarquías, desde suboficiales hasta oficiales jefes que revistan en la Institución”.

Tras calificar a la muerte del joven como “dolorosa y lamentable”, Vélez dijo: “En mi condición de Jefe de Policía de la provincia de Córdoba me demanda asumir un compromiso definitivo e inclaudicable  con la investigación del hecho hasta su total esclarecimiento, y la rigurosa aplicación de la ley, sin contemplaciones ni atenuantes, ante nada ni ante nadie”. Y destacó como un propósito principal el de “restaurar la confianza de la sociedad en su Policía y llevar sosiego a la familia de Valentino Blas”.

En otro párrafo del escrito, la máxima autoridad policial de la provincia se refirió al episodio del arma “plantada” en la escena del crimen. Dijo al respecto que “es de público conocimiento, además, que se investiga judicialmente la instalación fraudulenta y delictiva de un arma en el lugar del hecho, con la intención de desviar la investigación”. Y consideró que “esta acción aberrante denigra a la Policía como institución democrática y fundamentalmente lesiona la honra y la dignidad de miles de policías que cumplen cotidianamente con su deber de servir a la comunidad, honrando el uniforme de nuestra Institución”.

El texto completo, aquí:

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