Opinión Eduardo Duhalde 10/07/2020

"Por momentos, siento que los argentinos nos hemos vuelto locos"

Veo azorado como dirigentes de una vasta trayectoria se cruzan de manera agresiva con un interlocutor de turno. Nada los detiene, ni el dolor que provoca la muerte.

El ex presidente Eduardo Duhalde escribió una columna de opinión para dar a conocer su lectura de la coyuntura política. - Foto: gentileza.

Para mí, la política siempre estuvo basada en la búsqueda de esos consensos que llevan adelante los proyectos orientados a beneficiar a la gente. Es por eso que me cuesta mucho entender lo que estamos viviendo en el último tiempo. Y principalmente lo que está protagonizando nuestra dirigencia política.

Por momentos, siento que los argentinos nos hemos vuelto verdaderamente locos.

No sé a qué atribuirlo, aunque a veces siento que los políticos al igual que el resto de la sociedad estamos sufriendo los estragos producidos por la pandemia/cuarentena.

De manera inexplicable vemos a diario como se reeditó lo que yo llamo el Club de la Pelea, donde los dirigentes no hacen más que lanzarse insultos o amenazas en lugar de tomar el camino del diálogo.

No nos tiene que parecer normal que el ex gobernador de Mendoza y actual presidente de la U.C.R., Alfredo Cornejo, pida la independencia de su provincia para constituir un nuevo estado, o que el ex dirigente Luis D'Elía sostenga que al ex presidente Macri habría que fusilarlo en la Plaza de Mayo frente a todo el pueblo y mucho menos que el ex concejal radical de Córdoba, Julio Carballo, pida que el Coronavirus “haga una limpieza étnica” (…) “que se quede en La Matanza” y tengamos “5 o 6 millones de negros menos”. Y tampoco, que en paralelo la directora general de Asuntos Jurídicos del Senado, Graciana Peñafort, ante un fallo que no fue de su agrado, advierta a la Corte Suprema de Justicia que debe decidir “si los argentinos vamos a escribir la historia con sangre o con razones” o que Hebe de Bonafini le exija al presidente Alberto Fernández que “tome las riendas” de los medios de comunicación: “Son basura y una m…”.

Leo y releo estás declaraciones y me vuelvo a preguntar ¿qué nos está pasando?

No se trata de discutir sobre las modalidades del gobierno, sino que es necesario reflexionar y replantear las modalidades de la convivencia política. Necesitamos acordar políticas de Estado. La complejidad de los problemas en el mundo actual, post pandemia, requiere de la construcción de consensos de tal alcance que exigan superar la división entre “nosotros” y “ellos”, para pensar en términos de “todos nosotros”. Podemos disentir respecto a lo que pensamos, pero siempre dentro del respeto y las buenas costumbres. Lograrlo, no sólo significaría facilitar el diálogo sino, y por sobre todo, darle cabida a la participación de los demás.

Veo azorado también, como dirigentes de una vasta trayectoria, siempre sustentada sobre una discusión constructiva, se cruzan de manera agresiva con un interlocutor de turno. Nada los detiene, ni el dolor que provoca la muerte, como los enfrentamientos que generaron y aún generan el caso del fiscal Nisman, el de Santiago Maldonado o el del recientemente asesinado Fabián Gutiérrez. Me apena que no se den cuenta que estas prácticas lo único que consiguen es dañar las instituciones de la Argentina.

No debemos esperar que las soluciones provengan de un grupo de dirigentes “iluminados”, sino del esfuerzo consensuado y compartido de todos. Además de proponer ideas y proyectos, el rol del político es sin ninguna duda el de crear escenarios, a través del diálogo y el consenso, para que esas ideas se conviertan en soluciones factibles y positivas para los problemas de la sociedad.

Admito que no será un camino sencillo, pero estoy convencido de que es el más adecuado para elaborar y ejecutar las políticas de Estado que ayuden a fortalecer nuestras instituciones y la gobernabilidad de nuestra República.

De no hacerlo, ninguna buena intención que tengan nuestros gobernantes del presente o a futuro, podrá cristalizarse si antes no se termina definitivamente con este flagelo estructural que es el de pelearse como perros y gatos. 

Eduardo Duhalde. Ex Presidente de la Nación

Te puede interesar

El desfinanciamiento de la educación es inconstitucional

El Presupuesto del año 2023 prorrogado por el Presidente contempla el pago del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) para el mejoramiento de la retribución de los docentes en los diversos establecimientos educativos del país, (art. 10 de la Ley 25.264).

El cierre de Télam es un acto de nulidad absoluta e insanable

El autor de la columna sostiene, a propósito de la medida dispuesta por el Gobierno nacional, que "ninguna supuesta emergencia permite al Poder Ejecutivo arrogarse nuevas atribuciones ignorando el derecho constitucional vigente".

El falso juramento de Javier Milei al asumir la Presidencia de la Nación

Jurar es poner a Dios por testigo de la verdad de lo que se dice. Ello adopta particular importancia en el caso del Presidente, que sostiene, que es “católico, y a la vez, casi un practicante del judaísmo” y ha demostrado que dicha espiritualidad es central en él.

La soberanía nacional, resignada por el gobierno de Javier Milei

La sociedad argentina, dentro de la genuina sensación de necesitar cambios, consagró presidente a un anarco capitalista como Javier Milei, que ha sostenido que “el Estado es una asociación criminal".

El pasado es un prólogo (Shakespeare)

Siempre resulta tentador decirles a los demás que nuestros males lo reconocen como fuente; así nos despegamos de nuestra propia responsabilidad, cargamos al de enfrente con la mochila de la frustración, la derrota y la vergüenza.

Estafados por Milei: el Estado solo interviene para mandar los salarios hacia la pobreza

Luego de liberar los precios de las naftas, la luz, el gas, los alquileres, etcétera, el Gobierno nacional dejó en claro que como Estado sí intervendrá en los acuerdos paritarios entre trabajadores y empresarios, algo que el propio Milei dijo que nunca sucedería.