Desde hace casi una semana un grupo de trolebuseras despedidas de sus puestos de trabajo en medio del conflicto de transporte llevan adelante una huelga de hambre para pedir la reincorporación. Denuncian que los despidos de la empresa Tamse fueron ilegales, y que ni el intendente Ramón Mestre ni la UTA las protegió: "Ellos dos son los responsables", afirman.

Hoy a las 16 habrá un festival solidario en la explanada de la Municipalidad de Córdoba, donde las trabajadoras llevan adelante el reclamo.

En diálogo con La Nueva Mañana Viviana Chiaty señaló que presentaron un petitorio al municipio para poder tener una audiencia con Mestre. "Aparentemente la carpa es poco. Necesitamos que alguien nos atienda", dijo.

En el lapso de los días de huelga, expresó, las trabajadoras contaron con el apoyo de distintas organizaciones y gremios como el Suoem: "Rubén Daniele está con nosotras, y nos ayudó a tener una mejor carpa donde pasar las noches".

Chiaty tiene 47 años y en seis días bajó siete kilos. Es madre de dos hijos y tiene otros dos nietos a quien mantener, cuenta. "Si no pago el alquiler me van a desalojar. Aporté durante 25 años a la UTA, para que ahora no le importe nuestras condiciones", dice. Anoche sufrió una descompensación por el hambre.

"Es muy fuerte lo que nos pasó. Pero a la vez me siento orgullosa de esta lucha que es por nuestra dignidad. Somos mujeres y para Mestre somos una pérdida, porque tenemos hijos, nos embarazamos", agrega.

Chiaty manifestó que las trabajadoras que no fueron despedidas hoy trabajan "bajo más explotación". "No dan a basto con la frecuencia y tienen miedo hasta de presentar una carpeta médica".