“Las libertades ciudadanas se van perdiendo en Argentina”

Por: Daniel Salazar - Especial La Nueva Mañana - Redacción Buenos Aires

Su trabajo ligado a la defensa de la democracia y los derechos humanos por medios no violentos frente a las dictaduras de América Latina, llevaron a Adolfo Pérez Esquivel a obtener el Premio Nobel de la Paz en 1980. Pero su compromiso permanente en este tipo de causas lo convirtieron en un referente a nivel mundial.
Para analizar la situación hoy de los países latinoamericanos, con el avance de gobiernos neoliberales y la ruptura de la Unasur, los procesos democráticos y los derechos humanos en la región y particularmente para tener una mirada sobre la gestión del presidente Mauricio Macri, La Nueva Mañana entrevistó al activista argentino en Buenos Aires tras regresar de su reciente viaje a Brasil donde no le permitieron ingresar, junto a su amigo el teólogo brasilero Leonardo Boff, a ver al ex presidente Lula, en la sede de la Policía Federal de Curitiba.

-¿Qué evaluación hace del avance de gobiernos neoliberales en América Latina y la ruptura de la Unasur?
Eso lo vemos como un error y un retroceso de la integración continental. Argentina tuvo durante el año pasado la presidencia pro témpore de la Unasur y Macri directamente planchó sus actividades y una vez que le transfirió la presidencia a Bolivia decidió, junto a otros presidentes, retirarse del organismo. Incluso avaló un golpe de estado contra Dilma Rousseff apoyando a Temer, despreciando así uno de los principios fundantes de la Unasur de defender la democracia en el continente. Por el contrario, lo que hizo Macri fue propiciar un ataque frontal contra Venezuela porque para él ese país es el monstruo, siguiendo los preceptos del representante de los Estados Unidos que le propuso a los gobiernos de derecha ejecutar una acción militar contra Venezuela, lo que llevaría a la guerra continental. Eso es una locura total y absoluta y una falta de respeto impunea la democracia de los pueblos.

-¿Puede darme más detalles de lo que denuncia sobre la idea de que Estados Unidos propicia una guerra contra Venezuela?
Lo que hizo Estados Unidos fue decir que se tendrían que unir varios países para sacar a (Nicolás) Maduro del gobierno. Eso es provocar una guerra. Es curioso, Maduro llama a elecciones pero la oposición no se quiere presentar, ¿entonces en qué quedamos? ¿No son los que quieren las elecciones y después se niegan a participar? Queda demostrado que allí hay otros intereses, Estados Unidos tiene interés de apropiarse nuevamente del petróleo de Venezuela para controlar ese recurso en el mundo. Entonces, lamentablemente, si no tenemos unidad continental lógicamente que Estados Unidos va a desplegar sus propios intereses en una región que siempre consideró su patio trasero, para quedarse con los recursos naturales, con las empresas, destruir la capacidad productiva de nuestros países y utilizarlos en su propio beneficio, que no son otros que los países latinoamericanos sean sus proveedores de materia prima para satisfacer sus intereses, y eso es lo que está haciendo el gobierno de Macri y otros de la región, lo que provoca la pérdida de soberanía.

-Teniendo en cuenta que la Unasur fue creada en oposición al Alca, el tratado de libre comercio que propiciaban los Estados Unidos, ¿significaría el regreso de las políticas norteamericanas a la región?
Con la Unasur comenzó la integración continental y con el impulso de Hugo Chávez se fue desarrollando acompañado por gobiernos progresistas que lo ponen en práctica. Después del NO al Alca que propició junto a otros líderes de la región se afianzó. Hoy los gobiernos de derecha no quieren saber nada con la Unión Latinoamericana, lo que quieren hacer es una nueva alianza con Estados Unidos y con Europa, despreciando la unidad continental que fue el sueño de los libertadores, de la Patria Grande. En cambio, ellos quieren la colonia pequeña y sometida. Quieren recolonizar la Argentina y la región. Hay que tener en cuenta que Estados Unidos nunca va a ser aliado de ningún país latinoamericano. Lo que digo está comprobado históricamente, los va a utilizar como lo hicieron siempre a estos gobiernos y a los que no les sirve los va a repudiar y va a propiciar su salida.

-¿Cómo observa los procesos democráticos en América Latina actualmente?
Los veo mal, veo que entramos otra vez en un cono de oscuridad, de gobiernos autoritarios donde los pueblos van perdiendo cada vez más sus derechos cívicos, el caso de Honduras es un ejemplo donde hay más de cien periodistas muertos, presos, en el exilio y nadie habla de Honduras y nadie habla porque ahí está metido Estados Unidos que es el controla a través de la base militar Palmerola la situación hondureña. Entonces no estamos en América Latina en el mejor momento. Yo acabo de llegar de Brasil y la represión militar a la favelas de Río es enorme, no solo por la muerte de Marielle Franco (concejala y activista de derechos humanos brasileña del Partido Socialismo y Libertad ) que fue acribillada en el centro de Río de Janeiro) a quien le hicimos un homenaje, sino también por la represión brutal a los más pobres que son lo favelados. Es esto lo que realmente nos preocupa. Hay muchas muertes, mucha represión en todos lados. Aquí en la Argentina también, lo de Santiago Maldonado, lo ocurrido con Rafael Nahuel, lo que pasó con Ferreyra un chico de 12 años que lo acribillaron, el caso de (Luis) Chocobar que mató a un chico por la espalda y el Presidente lo recibe para felicitarlo; estamos en un momento muy difícil donde las libertades ciudadanas se van perdiendo y eso es una amenaza para cualquiera.

-¿Considera que en los países sudamericanos hay una comunión de sectores políticos con parte de la Justicia y los grandes medios de comunicación para imponer esas políticas y atacar a los gobiernos progresistas para evitar su regreso como en los casos de proscripción de Rafael Correa en Ecuador, Lugo en Paraguay o Lula en Brasil?
Yo no creo que los medios de comunicación sean asépticos, cada medio tiene su condición, su ideología, su forma de ver la realidad pero lo que uno pide de los medios es que por lo menos sean honestos, no como O Globo en Brasil, que hizo una campaña en contra de Lula acusándolo de delitos que nunca cometió y para mí hoy es un preso político porque ni siquiera el juez Sergio Moro lo acusó de corrupción en base a pruebas sino por su criterio, su convicción de que Lula es corrupto y entonces lo mete preso y lo condenan con la complicidad de otros jueces, con el propósito de sacarlo de las elecciones que se realizarán en octubre. Esos son golpes de Estado modernos y por eso la sacaron a Dilma Rousseff y sucedió en otros países también. Entonces hay que afirmarlo: los medios de comunicación son parte de un sistema, que yo le llamo “la prensa canalla”, porque tratan de confundir y desinformar a la población con esos objetivos. Te cuento algo muy concreto, esa misma gran cadena brasilera O Globo que atacó permanentemente a Lula reconoció, tuvo que reconocerlo, que el ex presidente sacó de la miseria extrema a más de 30 millones de brasileros, les facilitó el acceso a la educación, a la salud, a mejores condiciones de vida, a la dignidad al pueblo brasilero, por eso hoy lo atacan y no quieren que Lula vuelva a la presidencia en connivencia también con sectores judiciales, y eso es lo más grave porque ponen en peligro a la democracia. Porque la democracia no significa solo poner el voto o no en la urna, significa igualdad para todos y todas, no para algunos.

-¿Qué opinión tiene del actual gobierno argentino?
Este gobierno está legitimado. No hace lo que el pueblo necesita pero tiene una legitimidad constitucional, aunque con un proceso preocupante de aumento de la pobreza, del desempleo, de una inflación atroz y lógicamente un peligroso endeudamiento. Estamos pasando un momento difícil se están cerrando los centros de investigación científica, cerrando escuelas, están marginando a dos tercios de la población, nos están sometiendo a una vida muy dura y entonces yo le pediría a los gobernantes que recapaciten, que si gobiernan gobiernen para el pueblo y no para un mundo pequeño de empresarios.

-Usted dijo que están recolonizando al país yv a la región. ¿En qué ve ese proceso en Argentina?
Mirá, están entregando los recursos naturales a manos de las grandes corporaciones, en las importaciones, en la brutal deuda externa, pero eso es dependencia, es la pérdida de la soberanía, perdemos identidad, eso es someternos. Y para pagar los intereses de la deuda externa tienen que ajustar y cerrar fuentes de trabajo, expulsar gente, pero pagan los intereses de la deuda con el hambre del pueblo y pasamos a ser una colonia y no un país soberano. Un país soberano es aquel que maneja sus recursos. Aquí las pymes, el pequeño y mediano productor, que son los que dan más fuente de trabajo a la población, muchos están cerrando porque no pueden sostener las tarifas de luz o de gas. Una brutal transferencia de recursos de la población a las grandes empresas.

-¿Cómo analiza las posibilidades de que los militares genocidas de la última dictadura puedan acceder a condiciones de libertad condicional o a arrestos domiciliarios?
Los nazis cuando fueron apresados y llevados a prisión quedaron para siempre en la cárcel. Esas personas cometieron crímenes de lesa humanidad y por lo tanto es un gran peligro que esa gente quede en libertad o en prisión domiciliaria. Las cárceles tienen todo lo necesario, tienen hospitales, se los puede cuidar como se merecen porque son seres humanos y hay que tratarlos como tal, cosa que ellos no hicieron mientras estuvieron en el poder, pero hay que tratarlos humanamente con todas las garantías jurídicas y sanitarias, pero en la prisión. Es un artilugio para sacarlos. Eso en cierta manera es volver a lo que hizo Menem, de darles los indultos a todos los criminales. Los crímenes de lesa humanidad son de lesa humanidad y no tienen atenuantes. Así que estamos muy preocupados con este retroceso en políticas de los derechos humanos y del aumento de la represión que hoy está viviendo el país y como lo señale en otros países de la región también.

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