De Selección: los “niños” mundialistas que tiene Córdoba en Qatar 2022

  

  

San Lorenzo de Córdoba, Fitz Simon de Embalse, Atlético Calchín y Sportivo de Laguna Larga. Los cuatro clubes cordobeses tienen en común su espíritu formador y de contención, su identidad, su sentido de pertenencia y mucho más, pero en este caso, el ser las instituciones donde se iniciaron los cuatro futbolistas nacidos en la provincia que forman parte de la Selección argentina en la Copa del Mundo Qatar 2022.

Cristian Romero, Nahuel Molina, Julián Álvarez y Paulo Dybala forjaron ilusiones mundialistas desde pequeños, cada uno con su historia, con su carácter, pero nunca olvidando sus orígenes. Por tal motivo, en LA NUEVA MAÑANA repasamos aquellos inicios de los cuatro talentos.

El “Cuti” de Las Flores

Con muy pocos partidos, el “Cuti” se hizo fundamental en la Selección que conduce Lionel Scaloni. Pieza clave de la obtención de la Copa América y del invicto con el que la Albiceleste arriba a la Copa del Mundo. Ese extraordinario defensor comenzó a forjarse en la cancha del Club Atlético San Lorenzo, de barrio Las Flores. La Liga Cordobesa fue la que primero lo pudo disfrutar.

Romero estuvo con los “Turcos” desde los 8 a los 14 años, y ya de pibe llamó la atención. Tan es así que en su adolescencia se lo pelearon Talleres y Belgrano, pero esa es otra historia. El pibe gestó su carácter ganador en San Lorenzo. Por eso, cada vez que regresa al país se da una vuelta por la cancha de sus inicios.

Su primer técnico fue Daniel “Tiko” Ríos, que resalta que ya de pibe mostraba esa personalidad ganadora que lo lleva a que hoy esté en la previa de su debut en un Mundial. 

Como formador, a San Lorenzo de barrio Las Flores le corresponde un porcentaje de sus pases, tanto como cuando fue a Genoa como cuando fue transferido al Tottenham inglés. Para este club barrial el dinero será fundamental para las obras de mejora previstas en las instalaciones de la institución de zona sur. 

El Nahuel de Embalse

Por su parte, Nahuel Molina se inició en las infantiles del Club Náutico Fitz Simon, de la localidad de Embalse. En aquel génesis de su carrera era delantero. Su nivel era tan alto que se fue del “Canario” del valle de Calamuchita con tan solo 11 años, ya que el Proyecto Barcelona en Argentina puso los ojos en él. Estuvo en La Masía a prueba, pero terminó sumándose a las inferiores de Boca.

El embalseño, hoy lateral derecho del equipo que conduce Scaloni, llegó a la Albiceleste casi al mismo tiempo que el “Cuti” y se ganó su lugar. Atrás quedaron sus tiempos de extrañar a la familia, siendo apenas un infante. 
Fitz Simon no cobró dinero por sus transferencias, debido a que se fue del club antes de los 12 años. No obstante, el predio del club cordobés lleva el nombre del actual jugador del Atlético Madrid, ya que es muy querido por toda la vecindad de Embalse; Molina regresa siempre a visitar las instalaciones del Náutico.

El “Juli” de Calchín

De pibes estos cuatro futbolistas ya eran considerados diferentes; el tópico se repite una y una vez cuando se habla con quienes los conocieron de pequeños. Pero con Julián Álvarez esa sentencia es mayúscula. A tal punto que a los 11 años ya supo ponerse la camiseta de un poderoso de Europa: Real Madrid.

No obstante, los inicios del “Arañita” son en el Club Atlético Calchín. Y salvo ese paréntesis en la “Casa Blanca” española, estuvo desde los 5 a los 15 años en la institución de su pueblo.

El sorprendente delantero que hoy está maravillando en el Manchester City de Pep Guardiola usará la “9” en el Mundial; los reportes desde Qatar dicen que encandiló al cuerpo técnico de Scaloni, que no solo lo considera para ser el suplente de Lautaro Martínez. 

La “Joya” de Laguna Larga

El fútbol infantil de Paulo Dybala no se resume solo a uno de los clubes de su pueblo, ya que de niño se sumó a Instituto. Arrancó con tres años en la escuelita de El Porvenir, después desde los 6 a los 10 años jugó en Sportivo Laguna Larga, y a los 10 años se sumó a las infantiles de la “Gloria”.

El zurdito que tenía una pegada exquisita desde pequeño es recordado en su pueblo por las maravillas que hacía con la pelota, los partidos que le hizo ganar a sus equipos y, por sobre todo, las muchas amistades que hizo. 
La “Joya” de niño comenzó a saber lo que era el sacrificio para llegar a ser profesional. Durante muchos años, siendo un niño viajó desde Laguna Larga hasta el predio La Agustina junto a su papá, para poder entrenar. Hasta que a los 15 años se quedó en la pensión del club. Debutó en Instituto siendo un pibe, con 17 años, y a los 18 emigró a Europa para hacer una carrera de élite.

Estuvo hasta último momento en duda, pero finalmente Scaloni lo confirmó; y Qatar será su segunda presenecia en mundiales.

Todos tienen un origen, una historia, un sitio donde se iniciaron: la placita, el potrero, las primeras canchitas, las primeras camisetas, los primeros goles, las pelotas, las añoranzas y los sueños de jugar un Mundial. Los cuatro cordobeses están a punto de cumplir aquellos sueños de infante en Qatar 2022.

  

 

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