El análisis de Diego Novaretti sobre su retorno a Belgrano

Diego Novaretti nació el 9 de mayo de 1985 en La Palestina y debutó en el 2005 como futbolista profesional con la casaca de Belgrano. Desde su aparición en el “Pirata” fue muy bien considerado por sus cualidades como marcador central. Sin embargo, un conflicto dirigencial con su pase provocó una novela interminable entre el jugador y la institución a tal punto que llegó a ser declarado en el 2013 en la asamblea de socios como persona no grata. 

Desde que se fue de Belgrano en la previa a la Promoción ante Rosario Central en el 2009 se dijeron muchas cosas en barrio Alberdi, mientras él jugaba en Toluca de México, Lazio de Italia, León y Querétaro de México y Rosario Central. En ese lapso, allá por el 2016 declaró que anhelaba regresar a Belgrano. En ese entonces parecía una utopía.

Sin embargo, en marzo de este año, aquel sueño se cumplió: Novaretti retornó a Belgrano y... jamás vivió una situación mala donde le recordaran aquel momento. Incluso en el último partido que el Celeste jugó en el Gigante de Alberdi ante Quilmes, fue uno de los últimos en retirarse del estadio ya que no paró de fotografiarse con hinchas.

El defensor central fue uno de los jugadores de más regularidad del elenco “Pirata” en el Grupo A de la Primera Nacional, donde sobre el final quedó sin oportunidad de pelear por el ascenso a Primera. 

“Llegamos hasta el final casi con chances. Pero cuando uno depende de los demás es más difícil, complicado y hasta, a veces, es perjudicial para uno, porque terminás condicionado y eso no es bueno”, evaluó Novaretti en diálogo con LA NUEVA MAÑANA sobre la actuación del “Pirata” en la temporada donde tuvieron un flojo inicio, pero con la llegada de Guillermo Farré el equipo mejoró en rendimiento y resultados y llegó hasta la penúltima fecha con chances de entrar al Reducido.

- ¿Qué fue lo que les faltó?

- Nos faltó ser contundentes en partidos que dependían de nosotros y ser mucho más incisivos en situaciones cuando dependía de nosotros. Cuando dependés de vos es mejor que cuando dependes del resto. Haciendo un análisis fino, cuando dependió de nosotros, quizás, no estuvimos a la altura.

- ¿Y en lo personal cómo sentiste tu regreso?

- Al principio me costó bastante. Me costó estar familiarizado con la B Nacional, volver a adaptarme a la ciudad, volver a adaptarme al ritmo de vida de Córdoba. Son mínimos detalles que si lo sumas termina siendo mucho.

- Pasó mucho tiempo desde que te fuiste y en ese lapso se dijeron muchas cosas, ¿Cómo trabajó tu cabeza eso de volver después de todo lo que sucedió?

- Siempre fue con mucho respeto. Yo estaba seguro que podía volver porque sabía que no había hecho nada que hubiese dependido de mí. Dependía de otros y como dije antes, cuando depende de otros es muy difícil. Dependió de otra gente que me hizo quedar como que yo era culpable. Pero ya pasó y hoy es otra hoja que queda en un libro del que uno trata de aprender.

- Hace poco hablaste que ya pensás en el retiro. Entonces el hecho de haber vuelto y ver que en la gente no estaba todo eso malo que se decía o pensaba, debe ser una satisfacción.

- Lo malo, a veces, se genera por otro lado. Por comentarios. La gente siempre conmigo fue respetuosa. Yo fui, también, respetuoso con la gente. Entonces eso fue mutuo y hoy se ve reflejado.

- A propósito del retiro, ¿lo pensaste mucho o puede quedar una puerta abierta?

- El retiro será el año que viene cuando termine el contrato y ya no creo que quede una puertita abierta, porque también creo que merecen respeto los chicos que vienen progresando, que vienen sumando y que tienen que empezar a sumar para el club.

- ¿La misión será retirarse con el ascenso?

- Ojalá, sería lo soñado por todos. Será un camino largo, en el que hay que ser conscientes y constantes en lo que vendrá.

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