Del mundo a Talleres

A lo largo de su historia, a barrio Jardín llegaron 59 futbolistas de otras nacionalidades, algunos con pergaminos y otros no tanto. Hubo de todo: los olvidables y los que dejaron huella. Esto es un repaso de los extranjeros más recordados. Ese crisol de futbolistas con pasaporte que vistieron la camiseta azul y blanca.

Deportes 16/08/2017 Federico Jelic
DSC_1429
Rodrigo Burgos

chapa_ed_impresa_01

El nombre de Joao Rojas seduce en Talleres. Jugó dos partidos en el Mundial de Brasil 2014 con Ecuador y tiene chapa internacional, después de un paso en Cruz Azul mexicano. Junior Arias, de Peñarol de Montevideo es la apuesta del gol del DT Frank Kudelka, en un puesto con carencias, y Lucas Olaza es llamado el “bombardero del Prado”, por su potente remate de larga distancia.

Todos incorporados para dar batalla en la Superliga. Los cupos extranjeros de la temporada. Habría que revisar en los archivos del tiempo para encontrar un Talleres que apostara fuerte al mercado exterior en virtud del armado del plantel, como hizo en esta ocasión. Más allá de que en los ’90 y fines de los ’80 supo encabezar una corriente migratoria de futbolistas paraguayos sobre todo y algunos de Uruguay que también dejaron su huella, el proceso de hoy tiene visores con mirada permanente fuera de los límites territoriales de la soberanía argentina. Aunque siempre en barrio Jardín hubo apertura a la llegada de foráneos, algunos con rica historia y pergaminos. Otros no tanto. Pero lo mismo siguen formando parte del recuerdo de aquellos nostalgiosos hinchas que a modo de anécdota, compiten con la memoria con el coloquial: “¿te acordás de tal”?. 

Y hubo casos importantes como Mosquera (colombiano nacionalizado peruano que jugó en el Mundial ’78), el brasileño Julio César, hasta Mauricio Serna, multicampeón con Boca Juniors. Sin olvidar a Carlos y Rubén Ruiz Díaz, Catalino Rivarola, Javier Zeoli, el frustrado Jhony Baldeón y el pintoresco nigeriano Afolabi Okiki forman parte del crisol de futbolistas con pasaporte que vistieron la camiseta azul y blanca. 59 en total. Y aquí damos de un repaso, con un top ten, con distinciones especiales, de los extranjeros que marcaron un paso especial por barrio Jardín.

1. Adolfino Cañete. Paraguayo de nacimiento, campeón con Ferro Carril Oeste en el ’82 y ’84, llegó a Talleres para reforzar el equipo, campaña 1988-89. Llegó con dos paisanos guaraníes más, como César Zabala y Ruiz Díaz. Militó dos temporadas.



2. Mauricio Serna. El colombiano llegó para la campaña Clausura 2004, en el equipo de Juan José López que terminó tercero en la general. Aunque terminó con el peor final, descendiendo a la B Nacional en la Promoción ante Argentinos Juniors. Vino con la “chapa” de Boca Juniors y fue referente. De gran nivel, ocupando el puesto de doble cinco junto a Maximiliano Salas. Jugó el Mundial de Francia ’98.


3. Rodrigo Burgos. El más contemporáneo de todos, uno de los últimos ídolos del club. Ascendió dos veces desde 2015 de Federal “A” a Primera División. Famoso por su entrega y sacrificio. Le decían el “León”. De los paraguayos más recordados. Convirtió un solo gol: ante Crucero del Norte en la B Nacional.


4. Víctor Píriz Alves. Al uruguayo de Tacuarembó lo trajo el “Pato” Pastoriza como apuesta en 2003 y fue goleador de la temporada 2004, con 10 tantos, que terminó en descenso. Pero le convirtió a todos: River, Rosario Central, Banfield, etc. Después retornó en el 2005, sin gloria.











5. Rubén Ruiz Díaz.
El paraguayo jugó en la temporada 1989-90 y después fue vendido a San Lorenzo. Fue arquero suplente en su selección en el mundial de Francia ’98. De gran nivel, cuando llegó a Boedo, la hinchada le cantaba: “Y ya lo ve, es el hermano de Chilavert”. Volvió en el 2000 a barrio Jardín, con presencia más testimonial que otra cosa.






6. Jhony Baldeón. El “Rayo” ecuatoriano. Llegó en 2005 y en su debut le metió un gol a Aldosivi. Fue convocado a su Selección jugando en Talleres. Apenas estuvo 5 partidos, regresó a su país porque extrañaba y no se adaptaba. Motivo de caos contractual.


7. Cristian Cásseres. Venezolano. En su debut en 2004 le convirtió a Sarmiento de Junín en la B Nacional. Tenía un desconocimiento total del campeonato, preguntaba cuándo les tocaba enfrentar a River y a Boca. Se fue al mes, desilusionado, con dos gritos.











8. Julio César Da Silva Gurjol.
Uno de los ídolos de Flamengo de Brasil tuvo un paso en Talleres a inicios de los ’80, por una gestión especial del presidente Amadeo Nuccetelli. Dejó su marca con 7 goles. “Julinho” lo bautizó el periodista Rubén Torri.


9. Antony Silva. El arquero paraguayo tuvo un paso sin residuos. Empezó de titular y después comenzó a tener errores que costaron caro. Fue en 2008. De Talleres fue a Colombia y tuvo su salto que le permitió jugar en la Selección. Titular en Copa América 2015 y 2016. En barrio Jardín no lo podían creer.


10. Afolabi Okiki. El nigeriano llegó para reforzar la Reserva pero como la anemia de goles apremiaba, Kudelka le dio la chance en 2016 de jugar un partido de entrada. Apenas disputó 45 minutos, cometió muchas faltas en ataque, fue amonestado y lesionó al rústico y duro defensor Jonathan Schunke. En el 2000, el ghanés Amoako Prince estuvo a prueba en la Copa Neder Nicola, aunque al final no aprobaron su incorporación.










Tapa Edición Impresa

Seguí el desarrollo de esta noticia y otras más,
en la edición impresa de La Nueva Mañana
 
[Desde junio en todos los kioscos de la capital de Córdoba]


Últimas noticias
Te puede interesar
Lo más visto