Brutal asesinato de una mujer trans en Tucumán

Ayelén Gómez de 31 años fue encontrada este domingo al mediodía debajo de las tribunas del Club Lawn Tennis. Habría sido golpeada y asfixiada. Hace cinco años había denunciado que dos policías la habían secuestrado y abusado de ella.

Córdoba 13/08/2017
mujer trans asesinada
Ayelén Gómez de 31 años fue encontrada hoy debajo de las tribunas del Club Lawn Tennis. Foto: CETrans Tucumán

En el mediodía del sábado fue hallado el cuerpo de una mujer trans debajo de la tribuna sur del Club Lawn Tennis de Tucumán. Según fuentes policiales habría sido golpeada brutalmente y asfixiada, y fue ordenada una autopsia.

También indicaron que horas más tarde fue identificada por su mamá. Adriana Reynoso Cuello es la fiscal interviniente en la investigación. Hace cinco años Ayelén había denunciado que dos policías la habían secuestrado y abusado de ella.

Dos de los empleados del club caminaron hasta detrás de las tribunas sur para hacer esa tarea, pero se encontraron con una escena terrible: una persona desnuda y con marcados signos de violencia estaba muerta entre los ligustrines.

Los porteros le comunicaron la situación al intendente del club, quien llamó a la Policía. 
Primero se presentó personal del 911 y luego miembros de la Policía Científica y de la división Homicidios, estos últimos dirigidos por los comisarios Hugo Cabeza y Daniel Cuellar. Minutos después llegó también la fiscal Adriana Reinoso Cuello (subroga la Fiscalía X°).

Ropa y perfume

Fuentes del caso contaron que la víctima era una mujer trans, quien yacía desnuda en el pasto y presentaba signos de haber sido brutalmente golpeada. Los primeros informes de los peritos, sin embargo, mencionaban la asfixia como causa de muerte.

A pocos metros del cuerpo habían quedado esparcidas las prendas de vestir de la víctima y su ropa interior, que estaba rota. Más allá, a casi 50 metros, los policías secuestraron un preservativo usado. Esa podría ser una prueba clave a la hora de identificar al autor del asesinato. También hallaron un par de botas, un espejo que estaba roto y un frasco de perfume.

La madre de la víctima se presentó en la morgue judicial por la tarde y reconoció a la mujer trans como su hija. Contó esta tenía 31 años y que no la veía desde el jueves a la siesta, cuando salió de la casa donde vivía, ubicada en Ranchillos, diciéndole que se encontraría en la capital con una tal “Marcela”.

Mientras la fiscal intenta avanzar en la investigación del caso, todas las pruebas recogidas en el lugar del crimen fueron trasladadas a laboratorio para que se realicen las correspondientes pericias. Resta ahora que se analicen las cámaras de seguridad que funcionan tanto en el interior del parque 9 de Julio como en sus alrededores.

Ayelén

Ayelén había sido estudiante del Bachillerato Popular Mocha Celis en Buenos Aires, donde le habían sugerido que podía continuar sus estudios en el Centro Educativo Trans de Puertas Abiertas en Tucumán, pero nunca llegó a asistir.  "Llegó entusiasmada y feliz de poder terminar sus estudios. Con mucho esfuerzo y empeño logro terminar el primer año. No pudo continuar con regularidad, pero regresó en varias oportunidades porque se sentía bien compartiendo las meriendas con sus compañeras.

Muchas veces mencionó las ganas de ver a su familia y abrazar a su mama Lili y por eso principios de 2017 y con la apertura del Cetrans de Tucuman pensamos junto a su amiga Daniela Mercado que lo mejor era volver con su casa y comenzar allí sus estudios. Ayelén se puso feliz y se fue a retiro con apenas una mochila llena de ilusiones a empezar de nuevo", manifestaron desde el bachillerato en un comunicado a través del CETrans Tucumán.

La vida de las personas trans en Tucumán es muy difícil. El Código Contravencional que rige en la provincia fue implementado durante la última dictadura y permanece vigente, aunque haya sido declarado inconstitucional.

Se estima que en un mes son detenidas 500 personas en Tucumán y que la mitad de ellas cumple los siete días de arresto. La mayoría son jóvenes, los motivos son arbitrarios (“desorden en la vía pública”, “merodeo”).

#NiUnaMenos,#NiUnaMuertaMas, además de un grito de bronca y una bandera de organización del movimiento de mujeres y LGTBI reclamando medidas concretas para enfrentar la violencia machista, también es una exigencia de las travestis que viven una realidad de discriminación brutal sin acceso a un trabajo, educación ni salud, una violencia ante la cual ante la cual el estado y los gobiernos nacional y provinciales siguen haciendo oídos sordos.

Fuente: Contextoy La Izquierda Diario

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