Federico Jelic. Especial desde Nizhni Novgorod - Rusia 2018

"Nuca favoritos, siempre desde atrás", reza la canción de la banda de rock uruguaya "No te va a gustar", que en parte es el vivo retrato de cómo se relaciona la Selección de Uruguay en los mundiales. Y por eso es que la Asociación Uruguaya de fútbol eligió ese tema para la apertura de los partidos en Rusia 2018, marcando su idiosincrasia, una filosofía humilde de trabajo que hoy tiene a los "Charrúas" entre los ocho mejores del mundo. Se juega el pase a semifinales ante Francia, uno de los principales candidatos.

"Así despacito, paso a paso, nadie nos tiene como candidatos y lo mismo dimos que hablar, por algo ganamos todos los partidos", cuenta Rubén Farías, quien vive en New Jersey, pero como muchos uruguayos migrantes por el mundo se acercaron hasta Rusia para alentar a la "celeste". Mate en mano, accesorio inseparable, discurso moderado, perfil bajo, los uruguayos prometen ser casi 5 mil hinchas en las tribunas. Fue el país sudamericano que menos fan ID pidió en FIFA. Incluso hoy contará con apoyo argentino, de aquellos ilusionados que compraron ticket esperanzados que Argentina podría ganarle a Francia.

El río Volga es una especie de Río de La Plata, donde conviven los uruguayos con algunos atrevidos argentinos mientras que los franceses  se suman a las fotos y a la sana convivencia. No opinan sobre la salida por lesión de Edinson Cavani y la presencia de Stuani en ataque porque la esencia es la misma: sin ruido, alentar al equipo de Oscar Tabarez.

"Arriba la celeste, vo", se escucha en las peatonales de Nizhni, con algunas remeras y banderas que acreditan su identidad uruguaya, con una bohemia particular. Hoy pueden dar el golpe e imitar la actuación de Sudáfrica 2010.

Nota relacionada: