Todos los bloques del Senado de la Nación ratificaron este miércoles su posición ante el proyecto que propone retrotraer las tarifas a noviembre y actualizar su precio según la inflación, proyecto que cuenta con la media sanción de Diputados.

Tras una maratónica discusión que se extendió hasta la madrugada de este jueves, la iniciativa fue aprobada por 37 votos a favor, 30 en contra y sin abstenciones.

De acuerdo a las advertencias que el Gobierno viene haciendo desde que el tema comenzó a debatirse en la Cámara de Diputados, el presidente Mauricio Macri vetaría este jueves la ley impulsada por la oposición por considerar que generará un "agujero fiscal impresionante".

Casi todos los senadores peronistas, tanto el bloque Argentina Federal encabezado por Miguel Pichetto, como el Frente para la Victoria integrado entre otros por Cristina Fernández de Kirchner, aprobaron el proyecto tal como venía de la Cámara de Diputados.

Tanto la ex presidenta como el legislador rionegrino lanzaron duras críticas al gobierno en sus intervenciones finales. Cristina aseguró que "ahora los ciudadanos son los que subsidian a las empresas" y que "no hay recursos para subsidiar a los ciudadanos, pero sí tenemos para compensar a las petroleras".

En tanto, Pichetto fustigó las maniobras mediáticas impulsadas desde el Poder Ejecutivo y lo instó a replantear su posición inamovible en este tema: "Este es un mensaje del Congreso de la Nación al Gobierno. Aunque veten la ley, revisen y modifiquen la política tarifaria".

Por el oficialismo, el último senador en exponer fue el formoseño Luis Naidenoff, quien acusó a la oposición de querer jugar políticamente contra el gobierno en un momento difícil, y apeló de nuevo a la "herencia" y a la "bomba que hay que desactivar".

La iniciativa de la oposición propone retrotraer las tarifas a noviembre de 2017 y que los aumentos no superen el índice de variación salarial para usuarios residenciales y el de precios mayoristas para las pymes, al tiempo que señala que las empresas deberán devolver lo que se cobró de más al momento de sanción de la ley.

El primero en hablar sobre el proyecto anti tarifazo como miembro informante fue el formoseño José Mayans (Justicialista) quien aseguró que más del 90% de la población está a favor del proyecto y remarcó que “hay una emergencia cuando la gente no puede pagar”.

Por su parte, el catamarqueño Dalmacio Mera, de la misma bancada, aceptó que "el sinceramiento (de las tarifas) correspondía" porque "había una política de subsidios que estaba agotada y generaba inequidades" con el interior del país.

No obstante, aclaró: "Tienen que tener un límite atado a la variación del salario, por lo menos hasta que mejoren las condiciones económicas. No puede ser que las empresas estén ganando lo que están ganando y los usuarios estén viendo si pagar la salud o las tarifas, o las expensas o las tarifas".

Luego, el oficialista Esteban Bullrich sostuvo que “la oposición sabe que el proyecto no tiene ninguna posibilidad de ser implementado. Es más: reconocen que no les importa, porque dicen que quieren enviarle un mensaje al Ejecutivo”, señaló Bullrich, pero aseguró que al Gobierno “el tema sí le importa” y que por eso “se planteó una alternativa”, que consiste en rebajar el IVA a la mitad para usuarios residenciales y en seis puntos para las pymes. El proyecto de Cambiemos había sido consensuado entre el presidente y el gobernador salteño Juan Manuel Urtubey, cuyo hermano, el senador Rodolfo Urtubey es el único del bloque de Miguel Ángel Pichetto que, adelantó, votará en contra del proyecto. 

En respuesta a Bullrich, habló la senadora del FPV Anabel Fernández Sagasti, de Mendoza, quien le pidió a Cambiemos que “abandone las ideas paranoicas de que la oposición se junta para llevarles un problema”. Por otra parte, denunció que “la política energética del gobierno de Macri, ejecutada por un ministerio cartelizado como nunca, es una gran estafa nacional".

A su turno, el sanjuanino Roberto Basualdo, del Interbloque Federal defendió el proyecto presentado por el oficialismo, el cual en lugar de retrotraer tarifas propone una rebaja del IVA que se cobra en las facturas.

"Es un proyecto federal y es accesible. No vamos a tocar ninguna tarifa, solo vamos a tocar el IVA y lo vamos a pagar entre todos los argentinos", expresó Basualdo.

Los senadores de Cambiemos rechazaron durante la jornada el proyecto con el argumento de que tendría un significativo impacto fiscal y que beneficia principalmente al área metropolitana, al tiempo que criticaron el esquema de subsidios a la energía que mantuvo las tarifas baratas durante la gestión del kirchnerismo.

Una de las sorpresas de la jornada la dio el neuquino Guillermo Pereyra, del Interbloque Federal, que aparecía como uno de los que votaría en contra del proyecto (en línea con el resto de esa bancada) pero finalmente anticipó que lo haría a favor.