El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este martes a través de Twitter que el actual jefe de la CIA, Mike Pompeo, será el nuevo secretario de Estado, desplazando de ese lugar a Rex Tillerson, y justificó su decisión al señalar que comparte "una forma de pensar similar" con el nuevo jefe de la diplomacia estadounidense.

El mandatario republicano también informó a través de la red social que Gina Haspel se hará cargo de la agencia de inteligencia y será "la primera mujer elegida" para ese puesto.

"Mike Pompeo, Director de la CIA, se convertirá en nuestro nuevo secretario de Estado. ¡Hará un trabajo fantástico! ¡Gracias a Rex Tillerson por su servicio! Gina Haspel se convertirá en la nueva directora de la CIA, y la primera mujer elegida. ¡Felicitaciones a todos!", escribió el magnate esta mañana.

Tillerson, ex CEO de Exxon, tuvo roces con Trump desde su llegada al gabinete, al comienzo del gobierno republicano, y debió salir a desmentir en varias ocasiones rumores sobre su supuesta renuncia.

La salida de Tillerson se da pocos días después de que la Casa Blanca anunciara una reunión cara a cara, en mayo próximo, entre el mandatario y el líder norcoreano, Kim Jong-un, y tras una larga lista de deserciones en el entorno más cercano del mandatario. 

Su reemplazante, Mike Pompeo, es uno de los representantes de la línea más dura del Partido Republicano y fue uno de los líderes de la facción ultraconservadora del partido, conocida como el Tea Party.

Como jefe de la diplomacia norteamericana, Pompeo asumirá en medio de la controversia internacional provocada por los impuestos a las importaciones de acero y aluminio que Trump dispuso la semana pasada.

Minutos después del anuncio de Trump, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, envió un comunicado del presidente estadounidense en el que subrayó que bajo la dirección de Tillerson "se habían logrado grandes cosas en los últimos 14 meses".

"(Pompeo) continuará nuestro programa de restaurar el papel de Estados Unidos en el mundo, fortaleciendo nuestras alianzas, confrontando a nuestros adversarios y buscando la desnuclearización de la península de Corea", remarcó Trump en el comunicado citado por la agencia de noticias EFE.

Sin embargo, poco después, antes de embarcar en el helicóptero presidencial para partir rumbo a California, Trump marcó los matices de su relación con el funcionario desplazado.

"Hemos estado hablando de esto durante mucho tiempo. No estábamos de acuerdo en las cosas, como el acuerdo con Irán", dijo Trump en relación al acuerdo nuclear con el país asiático, duramente criticado por el magnate neoyorquino desde su llegada al Despacho Oval.

Ante los periodistas, Trump diferenció su vínculo con Pompeo, de quien explicó que tienen "la misma onda".

"Con Mike Pompeo tenemos una forma de pensar similar. Tiene una tremenda energía, un tremendo intelecto; siempre estamos en la misma onda", señaló.  "Nuestra relación es realmente buena", añadió el mandatario sobre Pompeo.

En tanto, tras enterarse del cese de Tillerson, uno de sus asesores más cercanos en el Departamento de Estado aseguró que el ahora ex canciller tenía "intención de seguir" y dijo desconocer los motivos de su salida.

"El secretario tenía toda la intención de seguir, dado el progreso realizado en seguridad nacional", aseguró el subsecretario de Diplomacia Pública, Steve Goldstein, y agregó que el destituido Secretario "no habló con el presidente".

Antes de llegar a la Agencia Central de Inteligencia (CIA), Pompeo fue miembro de la Cámara de Representantes por el estado de Kansas desde donde se opuso al pacto nuclear con Irán y defendió mantener abierto el centro de detención de Guantánamo, en Cuba.  El político de 54 años será reemplazado por la que hasta hoy fue su segunda en la CIA, Gina Haspel.

Fuente: Télam