Ed Impresa Por: Miriam Campos 20/01/2023

Derecho al agua: vecinos de Alta Gracia en defensa del arroyo Chicamtoltina

El Primer Paredón Jesuítico es hoy un charco de agua estancada. Los vecinos siguen reclamando contra el cerco del Country Potrerillo de Larreta y ahora alertan por una obra polémica.

Un informe de 2012 de Recursos Hídricos señala que se utilizaba para riego el 87% del agua del arroyo. - Foto: Luciano Gualda

  

MEDIOAMBIENTE

“Yo nací en Alta Gracia, mi familia vive acá desde hace más de un siglo. Cuando éramos chicos tomábamos agua del arroyo sin ningún problema. Hace poco llevé a mis perras y una se cayó en un pozo del arroyo y la tuve una semana con antibióticos. En otro paseo, se metieron en el Tajamar –la laguna artificial jesuítica- y estuvieron con infección. Ya no voy más por ahí”, cuenta Fabiana Marbian, vecina de Alta Gracia y parte de “Todos por Nuestros Arroyos”, un espacio nacido hace más de una década ante la preocupación vecinal de dos cuestiones: el escaso caudal que venían teniendo los arroyos en la zona (Los Paredones, Estancia Vieja y Caocamillín), que son los afluentes del arroyo Chicamtoltina, que luego finaliza en el río Anisacate; y el cerco de cuatro kilómetros que hizo el emprendimiento privado Potrerillo de Larreta (que tiene uno de los campos de golf más importantes de Sudamérica), y que sigue impidiendo el acceso al curso de agua en toda su extensión. 

Insumo para riego

En la última información oficial a la que los vecinos pudieron acceder, un informe de 2012 de Recursos Hídricos señala que se utilizaba para riego el 87% del agua que Potrerillo de Larreta declaraba que sustraía del arroyo, los pozos cerca del mismo y las propias napas. En ese marco, los ciudadanos denuncian que tras difundir esa información, en los años siguientes fue muy complicado volver a obtener datos actualizados del uso del agua en ese espacio, pero estiman que “seguramente la proporción del consumo se debe mantener”. 

Desde ese momento a esta parte, los vecinos vienen abordando diferentes conflictos alrededor del arroyo y su cuenca, como el tema de la utilización del espacio público, el bajo caudal, la consecuente contaminación y lo que significa la apropiación del mismo. Sin dejar de lado, los problemas de acceso al agua potable que tienen numerosos barrios de Alta Gracia ante déficits de infraestructura. 

Los vecinos advierten que el juicio que impulsó Potrerillo de Larreta contra la Provincia para mantener el alambrado está pronto a finalizar y que un respaldo judicial a favor del cerco, como lo hizo la Cámara Novena Civil y Comercial, sentaría un precedente “gravísimo” en el país, pese a que existen normativas que lo impiden. 
“En Alta Gracia el problema nace en Los Paredones y termina en las lagunas sanitarias, porque el arroyo atraviesa toda la ciudad –de oeste a este- y es una cloaca a cielo abierto” explica Marbian, y añade: “A esto se le suma que Potrerillo está terminando de construir un acueducto para empalmarse con nuestro caño maestro, y su tamaño es desmesurado para un country: tendría capacidad para abastecer a unas 20.000 personas”. 

Un acueducto privado

“En toda esta discusión, el municipio de Alta Gracia está participando en el juicio por el alambre en el arroyo como tercer interesado y se supone que está junto a la Provincia elaborando una estrategia judicial, pero ahora surge el tema del acueducto, que se conoce medio por lo bajo porque esto no pasó por el Concejo Deliberante. Incluso algunos concejales también cuestionan la constitución de un acueducto de estas características”, cuenta a este medio Diego Heredia, vecino de Alta Gracia e integrante también de Todos por Nuestros Arroyos. 
“No tenemos la precisión de cuántos kilómetros, pero es bastante grande, porque une al country con el caño maestro que toma agua para la ciudad de Alta Gracia y que llevaría agua cruda hacia el barrio privado para que ese barrio, a partir de la construcción de una planta propia, la potabilice y la pueda comercializar”, añade Heredia. 

Para los vecinos, no está claro “si esa comercialización del agua solo es para el barrio privado o bien el barrio privado puede a su vez comercializar a otros barrios privados que puedan instalarse a futuro en el cordón serrano”. 

“Cuando accedimos al expediente nos encontramos con una resolución de Recursos Hídricos que le decía al barrio privado que si no tomaba la concesión de esa parte del servicio de ese caño de la COSAG (la cooperativa de obras sanitarias de Alta Gracia) el country se tenía que constituir como proveedor de agua”, dice Heredia, y añade que esa situación es la que representa mayor alarma, porque desde la Municipalidad no se aclaran los puntos del proyecto, pero Recursos Hídricos “le está dando el aval al barrio privado para que se constituya como uno de los factores que pueden comercializar el servicio”.

Ante la situación, los vecinos de Todos por Nuestros Arroyos avanzaron con la conformación de una Mesa por el Agua y el Ambiente de la Ciudad de Alta Gracia (MAyA), que convoca a distintas organizaciones sociales, vecinales y ambientales, porque consideran que la problemática no es solo relativa al tema del caudal del arroyo Chicamtoltina y sus afluentes, y al libre tránsito en las riberas de estos, sino que “se ha extendido a la del acceso al agua potable”. 

“Queremos explicaciones sobre la toma de agua, porque dicen que no va a afectarnos, pero primero nos tienen que decir a qué título se empalma un acueducto privado en las infraestructuras de toda la ciudad, pagadas por todos los vecinos. Acá no hay transparencia y los representantes elegidos deben dar explicaciones claras”, retoma Fabiana Marbian, y cierra: “No debería haber gente que se quierea apropiar de los recursos con prepotencia. Estamos ante un escenario muy feo, porque hay intervención humana en el medio ambiente de modo brutal”. 

  

 


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