Se lo cuestionaba desde lo físico. Que no rendía para jugar 90 minutos. Que estaba de vuelta y mucho más. Sin embargo, Ariel Rojas nunca escondió la mano, dio la cara y terminó siendo titular en los partidos claves en Belgrano, que logró el ascenso a Primera División dos fechas antes del final del torneo. De hecho muchas veces no le tocó concentrar y sin embargo, cuando más se lo necesitaba, respondió. 

“Es un jugadorazo, un tipazo que vino a sumar, siempre se la bancó cuando le tocaron las duras, cuando no jugaba y sin embargo dio la cara, no se escondió y nos dio su ayuda. Es una gran persona”, lo describió Pablo Vegetti. 

“Esto es especial para mí, la locura que se vive en este club es impresionante. Sufrimos todos juntos, nos bancamos el momento, cuando nos costaba ganar pero fuimos punteros de punta a punta. Agradezco al grupo por cómo me recibió, y por cómo me aceptaron también”, contó Rojas a minutos del final del partido con el ascenso consumado. 

“En este grupo cada uno hizo su aporte, como lo futbolístico y como persona también”, agregó el ex River y Godoy Cruz. “Acá todos sumamos, nos hicimos una familia, de mi parte traté de aportar mi experiencia, por momentos sufrí algunas cuestiones físicas que no me dejaron estar en plenitud. Fuimos un grupo especial”. 

Sobre el campeonato, añadió: “Fuimos justos campeones, tuvimos corazón, tuvimos juego cuando se necesitó, nunca renunciamos a lo que es Belgrano, esto de luchar hasta el final. Peleamos todo el partido y hoy fue una muestra de eso”.