Luis Galli, abogado de la familia de Jonathan Romo, el hombre que murió el domingo pasado en una comisaría de La Falda tras ser detenido, adelantó a La Nueva Mañana que hará una presentación judicial el lunes para que se investigue un episodio de diciembre que involucra a la víctima. En aquella ocasión, Romo fue detenido y golpeado en medio de un brote psicótico por algunos de los policías que ahora están presos y acusados de causar su muerte.

Galli apuntó contra el comisario Diego Bracamonte, quien días atrás “abrazó compungidamente” a la familia de la víctima tras comunicarles que Jonathan había fallecido.

“Ese mismo comisario que los abrazaba, seis meses antes le pisaba la cabeza mientras que otros cinco policías le pegaban”, afirmó el representante de la familia Romo y agregó que "Bracamonte no está preso. Tiene que caer el que tenga que caer. ¿Cómo un comisario que le pone el pie en la cabeza hoy está en la calle, premiado con una jubilación? Acá los castigan jubilándolos, no metiéndolos presos".

En diálogo con este medio, el abogado dijo que espera la formalidad del decreto de aceptación como querellante particular. Y que en ese rol “voy a pedir que se amplíe la investigación en función a lo que sucedió el 18 de diciembre de 2021, y requerir que se investigue a todas las personas que estaban de guardia ese día, para así determinar quiénes accionaron en contra Jonathan y quiénes lo acompañaron esposado hasta el Hospital San Roque de Córdoba”.

Tras la golpiza que le habrían propinado los policías, “Jonathan debió ser derivado al Hospital San Roque, donde estuvo esposado en la cama diez días”, amplió. 

El abogado sostuvo que aquellos golpes le afectaron un riñón. “Llegó al nosocomio con un riñón perforado”, aseguró. Y se preguntó por el papel de la fiscal que actuó en esa oportunidad, Paula Kelm, de Cosquín. La funcionaria recibió recientemente duros reproches a raíz de su intervención en la instrucción del caso de femicidio de Cecilia Basaldúa, hecho ocurrido en 2020 en la localidad de Capilla del Monte y cuyo juicio se llevó adelante en los Tribunales de Cruz del Eje; de hecho la querella anunció que pedirá el juicio político. Pero también fue cuestionado el comisario Bracamonte por la deficiente y "direccionada" investigación policial del femicidio: el único acusado, Lucas Bustos, cuya declaración está sospechada de haberse tomada bajo apremios, fue declarado inocente en el proceso. 

Ahora Galli se pregunta: “¿La fiscal sobreseyó o encubrió? ¿Qué personal de la fiscalía intervino? ¿Dónde está el sumario? ¿Por qué no se hizo público el hecho?”.

“Conseguimos un testigo que estaba preso en ese momento en la Comisaría y vio cómo Bracamonte le pisaba el pecho mientras cinco policías le pegaban”, continuó el abogado de la familia.

"Bracamonte debe ser procesado por encubrimiento"

Sobre el ex jefe de la departamental Punilla Norte, Luis Galli señaló que “a este comisario se lo debió procesar por los hechos de diciembre y ahora también, por encubrimiento: él salió de manera pública ‘compungido’ por la muerte de Jonathan, él habló los días inmediatos posteriores a la muerte y desligó a la Policía, eso quedó como información oficial… se dijo que el muchacho había atentado contra un comercio, intento de robo. Pero su relato se cayó cuando aparecieron los videos”. 

A las imágenes tomadas por un particular, que dan cuenta del momento en que Jonathan Romo es detenido en la vía pública, ahora se suman fotografías tomadas cuando se encontraba detenido, esposado y con evidentes hematomas, en una sala del Hospital San Roque en diciembre del año pasado. Las imágenes, que este medio decidió editorialmente no publicar, son una de las cartas principales del abogado para avanzar en la presentación judicial. 

“No lo dejaban ver en el hospital internado. El muchacho tenía una lesión gravísima en un riñón producto de los golpes. El que tomó las fotos es alguien que tuvo algo de humanidad”, concluyó.

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