Liliana Zárate Belletti, jefa de la Policía de Córdoba, aclaró la postura oficial de la fuerza acerca de la muerte del detenido Jonathan Romo, el domingo pasado al ser apresado en La Falda. En sintonía con lo expresado por el gobernador Juan Schiaretti, la máxima autoridad policial de Córdoba manifestó el deseo de que se profundice la investigación, dijo que "desde el primer momento nos pusimos a disposición de la fiscal Kelm y luego con el doctor Ramírez" y pidió "llegar hasta las últimas consecuencias para esclarecer este lamentable hecho".

Flanqueada por otros altos jefes policiales, Zárate Belletti señaló que desde la Policía "bregamos por los Derechos Humanos" y analizó la secuencia que terminó con la muerte del detenido Jonathan Romo. "Sabemos que no se observaron ni se llevaron a cabo los protocolos en lo que respecta al uso racional de la fuerza y el protocolo de intervención de fuerzas de seguridad para el traslado de personas con algún tipo de enfermedad de salud mental o bajo algún efecto de estupefacientes".

En conferencia de prensa desde la sede central de Policía, la titular de la fuerza completó asegurando que "por eso hemos dispuesto relevar en sus cargos a quienes tenían la responsabilidad de hacer cumplimentar los protocolos que se establecieron hace dos meses". 

"Desconozco si habría más policías involucrados. Administrativamente se removió a todos los que tenían la responsabilidad de la capacitación del protocolo" señaló, y desvinculó el desplazamiento del comisario inspector Diego Bracamonte del caso Basaldúa. 

"Esta institución no va a permitir situación así, nosotros no apañamos estas conductas, todo lo contrario, nos ponemos en acción inmediatamente, como son los desplazamientos, la investigación y ponernos a disposición del fiscal", sostuvo Zárate Belletti.

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