Talleres salvó su aplazo para no ser el peor del grado en la Liga Profesional venciendo 1 a 0 a Sarmiento de Junín por la última fecha en un Estadio Mario Kempes que termina con una sonrisa luego de un semestre olvidarse. Es cierto que la prioridad fue la Copa Libertadores,  pero igual la victoria sirvió para levantar algo de la pálida imagen mostrada en el torneo local. 

El gol fue obra de un voluntarioso Federico Girotti, quien tuvo si desquite luego de fallar un gol imposible en el primer tiempo con todo el arco a disposición y tirando su disparo por encima del travesaño. A falta de cinco minutos para el cierre, definió luego de una diagonal y gran pase de Matías Esquivel, como para respirar con algo de alivio. Aunque el resultado sirve para no quedar último,  no alcanza para remediar la situación,  claro está. 

El DT Pedro Caixinha asumió el duelo como la oportunidad de ponerle algo de color a un torneo muy opaco, por eso utilizó a la mayoría de titulares incluso con Matías Catalán está vez de Lateral derecho y por ese sector junto a Matías Godoy aparecieron las mejores opciones con un Héctor Fértoli más enchufado jugando por el centro. Es que Enzo Díaz fue volante,  dejando línea de tres en defensa y de esa forma presionar al rival, método que aplicó ya el DT en Copa Libertadores.  

Sarmiento llegó al Kempes con mínimas chances de clasificar pero no hizo mérito ni honores en cancha,  con escasas ambiciones, solo algo de Jonathan Torres y el juego correcto de Méndez. 

Caixinha igual no se resignó: mandó a la cancha a Esquivel,  Toloza y Garro para generar profundidad y volumen por el centro,  solo restaba la estocada final que Girotti consiguió mientras al partido ya se le bajaba el telón. 

Queda el consuelo  y la ilusión de que Talleres está bien posicionado para poder pasar de ronda en Copa Libertadores pero en lo que fue el torneo local, nada para para destacar, aunque al menos se saca la mancha de no terminar en el último escalón en un torneo que fue una pesadilla.