Entre internas y proyecciones se lanza el año político con miras al 2023

El gobernador Juan Schiaretti abrirá las sesiones de la Legislatura la semana que viene. Oficialismo y oposición enfrentan un año clave de cara a las elecciones del año próximo.

Martín Llaryora, Juan Manuel Llamosas , Manuel Calvo, Marcelo Cossar y Orlando Arduh.

 

 

El próximo martes, el gobernador Juan Schiaretti dará comienzo a un nuevo período ordinario en la Legislatura de Córdoba y, en ese acto, se abrirá un nuevo año político en la provincia. No será uno más. El dicho que advierte que los años no electorales en la Argentina suelen ser “un poco más tranquilos”, el 2022 se convertirá en crucial para definir un futuro casi inédito en tierras mediterráneas. Después de 25 años, Córdoba elegirá un gobernador por fuera del tándem De la Sota – Schiaretti. Eso será en el 2023, pero el año que comienza preparará el terreno. 

Schiaretti no se tomó vacaciones. Tampoco se refugió, como lo había hecho en anteriores oportunidades, tras el rebrote de contagios de coronavirus. Mientras el número de casos diarios tocaba sus picos más altos de la historia de la pandemia, y las temperaturas superaban los 45 grados en todo el país, el gobernador recorrió el territorio provincial, firmó convenios, cortó cintas como si los tiempos de campaña electoral nunca hubiesen terminado. “Nunca terminan”, dicen con alegaría desde el peronismo provincial. Aunque también repiten que la mejor forma de hacer campaña es “gestionando”. Lo uno y lo otro hace Schiaretti, en un movimiento lógico que mezcla proyección y supervivencia. 

Proyección nacional

El martes se anunció la creación de un nuevo parque que se levantará en la zona del Estadio Mario Alberto Kempes y que se llamará General Juan Bautista Bustos. Más allá de las características puntuales del nuevo espacio que tendrá unas ocho hectáreas y que se sumará a los pocos puntos verdes que existen en la Capital, lo que vuelve a tomar importancia es el nombre. Bustos es el héroe provincial que Schiaretti y De la Sota, especialmente el primero, eligieron para elevar como emblema de su gestión al frente de la Provincia. El gobernador lo identifica como el referente máximo en la lucha por la construcción de “un país federal” y gusta de espejarse en su figura, casi como proyectando una continuidad de las peleas de Bustos a los tiempos actuales. “Fuiste el que hizo de Córdoba esta provincia fuerte, rebelde, valiente, federal, solidaria y que no se rinde ante nadie”, escribió Schiaretti, que dice abiertamente que el Gobierno nacional se conduce con lógicas unitarias, al anunciar la creación del parque.  Un día antes del anuncio, Los 4 de Córdoba, con Esteban Dómina en el escenario, habían abierto la tercera luna coscoína con una cantata que recuperaba la vida de Bustos. Un show preparado especialmente para la ocasión, que se transmitió para todo el país, en horario central.  

 
Más allá de la figura histórica del primer gobernador constitucional de la Provincia de Córdoba, Bustos forma parte del relato que Schiaretti necesita para su proyección nacional. En esa tarea se concentrará gran parte del año por venir, que también lo pondrá al frente del PJ provincial, a partir del próximo 27 de marzo. Esa combinación no lo distrae de la gestión, que entiende como baluarte principal para el desafío primero: sostener al peronismo en el poder político provincial.  

Tres anotados por la sucesión

Dentro de su grupo político la carrera por la sucesión ya tiene, al menos, tres anotados que, de forma explícita o disparando frases enigmáticas, se lanzaron a la pista. Ellos son los intendentes de las dos ciudades más importantes de la provincia, Martín Llaryora (Córdoba) y Juan Manuel Llamosas (Río Cuarto), y el vicegobernador Manuel Calvo. Más atrás viene pidiendo pista Martín Gill, pero el ex secretario de Obras Públicas de la Nación y actual intendente de Villa María sabe que tiene cuentas pendientes que saldar con el peronismo provincial si es que quiere disputar la partida desde el sector político que lo llevó dos veces a la Municipalidad de la cabecera del departamento Gral. San Martín. 

 En todos los casos, Schiaretti no quiere que las disputas desordenen la interna ni que desvíen a quienes tienen responsabilidades institucionales de su principal tarea. La mirada es compartida por los aspirantes a sucederlo que repiten casi al unísono que “la gestión” es la principal carta de presentación para su proyección futura. Por eso, hay sectores del peronismo que están empezando a “exigir” que quienes se lanzarán a la gobernación lo hagan de una vez sin dar lugar a especulaciones que puedan atentar contra la unidad partidaria. Muchas de las cuitas que aún se exponen “hacia afuera”, se empezarán a saldar cuando cierren las listas para las elecciones internas del PJ, exactamente en un mes.

La oposición, en su laberinto

En la oposición todavía no pueden creer cómo todo estalló de la manera que lo hizo sobre finales del 2021. La ley que reglamentó el juego on line en toda la provincia provocó un verdadero terremoto en Juntos por el Cambio, que por estas horas ni siquiera sabe cómo estarán compuestos los armados legislativos que convivirán en el recinto a partir del martes. 

Lo más seguro es que el bloque Juntos UCR, que preside Marcelo Cossar, se convierta en primera minoría. Enfrentados a (Orlando) Arduh tras la presentación del proyecto que terminó aprobando el oficialismo, Patricia De Ferrari, Daniela Gudiño, Juan Jure y María Elisa Caffaratti , abandonarán Juntos por el Cambio para volver al radicalismo puro. Arduh se quedará conviviendo con el PRO y nadie sabe qué es lo que puede pasar si la suspensión temporal de la ficha que lo afilia al radicalismo se convierte en permanente. 

En ese marco, la oposición también empieza el 2022 con la responsabilidad de “aprovechar” el cierre de ciclo oficialista y pararse como una alternativa con chances de ganar las elecciones del 2023. Cuando Luis Juez y Rodrigo De Loredo se impusieron cómodamente en las primarias legislativas, todo parecía haber ordenado, pero los quiebres continuaron a nivel nacional y, lo dicho, en Córdoba estalló todo en diciembre. 

“Hay sectores internos que quieren dividir”

Las diferencias incluso se dan a la interna de los propios partidos que forman parte de la alianza. La semana pasada un grupo, que nadie se anima a señalar, lanzó a rodar la versión de que un sector del PRO le había ofrecido un pacto a Llaryora para armar un frente de cara a las elecciones por venir. La movida fue negada rotundamente por quienes eran los acusados de querer negociar con el intendente capitalino. “Hay sectores que prefieren dividir y jugar a la interna desde acá, como si no supieran que estamos dentro de una estructura nacional”, dicen desde el partido amarillo sentando postura respecto a esas movidas “autónomas” que se advierten desde algunos de los sectores partidarios. 

Ayudar a ese ordenamiento será una de las tareas de las figuras nacionales que también se juegan sus aspiraciones futuras en este 2022. Mañana, por ejemplo, Horacio Rodriguez Larreta visitará Córdoba, pasará por Cosquín, y mantendrá reuniones con los representantes locales de Juntos por el Cambio. De no mediar contratiempos, el Jefe de Gobierno porteño dará más rodaje a la instalación nacional de su perfil presidenciable. Algo que todavía no cuenta con el consenso total del espacio, ni siquiera de su partido.  

 

 


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