Especial para La Nueva Mañana

Si bien la Cooperativa Macollando dedica toda su vida a la agroecología, en el mes dedicado exclusivamente a difundir la actividad y como parte de las actividades organizadas, los miembros de la agrupación no se preguntan si van a producir sino para quién, cuánto, cuándo, dónde, qué y cómo lo van a hacer, entendiendo esto como un desafío “para desandar a paso firme con la seguridad y, fundamentalmente, la convicción de que la soberanía alimentaria es la clave para dar respuesta a todas estas preguntas”, comentaron los emprendedores.

Tierra, techo y trabajo son los pilares en los que se basan, y desde donde proyectan desde el aumento de la escala productiva hasta el acceso a la tecnología adecuada para garantizar el acceso a alimentos sanos, justos y soberanos, pues como se dice por ahí “todo plato de comida es político y ¿cómo se llena, quién decide lo que comemos y cómo se define el precio de los alimentos? Además de que no da lo mismo que sean sanos o que contengan químicos”, alertaron.

Desde la cooperativa también acompañan a los vecinos de Colonia Tirolesa con la provisión de semillas y la organización de talleres destinados a la producción familiar de frutales y hortalizas a través de la propuesta “Huerta Escuela”, un espacio creado para compartir dudas, logros, saberes y ánimos.

Asimismo, “los productores entendemos que para que haya un cambio real de lo productivo y lo social, las acciones deben ser capilares y generales, en los hogares y en los campos productivos, con la colaboración del INTA Jesús María y Córdoba, y del Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Provincia por el taller de poda de frutales”, sostienen los agricultores.

Por otra parte, también participan en Renama que es la Red Nacional de Municipios y Comunidades que fomentan la Agroecología, desde donde comenzaron a construir una red de técnicos y técnicas para acompañar procesos de transición agroecológica desde un rol técnico, ya sea como profesional o idóneo/a con el complemento de un taller donde se explican los lineamientos de la red compartiendo experiencias y metodologías de trabajo con grupos y comunidades en transición.

Trabajadoras agrarias

En ese universo enorme que es la economía popular, son primordiales las trabajadoras agrarias, que hoy son visibilizadas como actoras fundamentales del desarrollo agroecológico: “Tenemos una responsabilidad y una tarea enorme en el cuidado de la vida y por eso y, sobre todo en este contexto, nuestra tarea de producción de alimentos sanos, es crucial. Entendemos, también, que es urgente poder romper el cerco de los necesarios pero estrechos mercados agroecológicos; trabajamos arduamente para que el producto de nuestro trabajo llegue a todas las mesas, pero principalmente estamos trabajando para que el alimento sano y soberano llegue a las mesas de las familias más castigadas de nuestro sector. Esperamos y generamos propuestas de políticas públicas pero y mientras esto suceda, haciendo balance de errores y aciertos, vamos delineando el camino, señalando el horizonte”, dijeron las mujeres emprendedoras.
 
Para finalizar, comentaron: “Así y sabiendo esto en nuestro cuerpo, las trabajadoras, compañeras que habitamos el corredor de la Ruta Provincial A174 hemos asumido, como tarea esencial, transformar los domingos en ‘domingas’: festejar la comunidad, saludar el encuentro y cantar al trabajo para que no nos devore desde abajo, además de las jornadas de trabajo comunitario que se llevaron adelante, como por ejemplo, la siembra de papa y la marcación del riego más el desmalezado de lotes en el Establecimiento Tierra y Libertad. Con la convicción de que la tierra es para quien la trabaja, la habita y la cuida, sorteando el inconveniente de acceso a la tierra y al agua. 

Encuentro comunitario

Hace unas pocas semanas se realizó el Encuentro de Organizaciones de Córdoba Capital, jornadas organizadas en La Comunitaria -Red de Almacenes Populares y compras comunitarias- que compran mes a mes las verduras que producen en sus campos. 

Esta iniciativa es en parte una respuesta a las preguntas primeras: conocerse, conocer los espacios productivos, saber dónde se produce, aprender qué se come y qué otras variedades de verduras pueden llenar las ollas de las familias.

“Trazar la ruta del alimento desde su semilla hasta los estómagos es el primer mapeo para construir la soberanía alimentaria”, expresan los organizadores, “porque la agroecología se ve chiquita, pero es enorme”.

Del mismo modo, en las semanas anteriores al encuentro visitaron los predios de Las Rositas, Quinta del Buen Vivir, GEA, MAUC, y de Tierra y Libertad -unidades productivas que se encuentran en el corredor de la Ruta Provincial A174, en la zona de Colonia Tirolesa- los miembros de Renama. Durante el recorrido se tomaron imágenes para la realización de un documental “sobre la necesidad de mirar y reflexionar sobre dónde, cómo, quiénes, para qué y para quiénes se produce lo que se produce en nuestro territorio nacional donde aprovechamos la ocasión para conversar sobre la importancia de un ordenamiento territorial para garantizar alimentos sanos de producción local, enfatizando que este ordenamiento contemple, promueva y fortalezca a las unidades productivas agroalimentarias de la economía popular, que no conoce de feriados; todos los días, es el día”, concluyeron los cooperativistas. 

Seguí el desarrollo de esta noticia y otras más 
en la edición impresa de La Nueva Mañana 
[ Todos los viernes en tu kiosco ]