La otra razón por la que Burgos no juega en Talleres

Se puede argumentar fácilmente y de manera comprobable que hoy Rodrigo Burgos no es titular en Talleres por una cuestión deportiva. Es cierto. Lo que ocurre es que además hubo entretelones que al paraguayo lo dejaron en desventaja, después de ser el más aplaudido tras el título del Federal A y entre los puntos regulares en la B Nacional. Su entrega y sacrificio en la marca lo hicieron quedar grabado a fuego en el corazón del hincha.

El hincha lo adoptó como propio, con el apodo de "León" y hasta hay un mural adornado en su honor, situado en Villa Revol. De todas formas, el inconveniente principal fue con su representante, Jorge Ciarlone.

El paraguayo no estuvo a gusto con su salario asignado, después de que el club le adquiriera los derechos económicos. El fervor que generó en los hinchas hizo que presentara su reclamo buscando mayores haberes y no contento con la respuesta final, se distanció de su intermediario. Según trascendió, no le rindió lo correspondiente de acuerdo al contrato privado firmado entre ambos, por lo que tuvo que interceder Talleres como solidario responsable. El presidente Andrés Fassi entonces se vio obligado a respetar lo acordado, en nombre de Burgos, abonando ese saldo con Ciarlone, lo que no habría caído del todo bien en la cúpula dirigencial, claramente. Es cierto que Fassi se pronunció en contra de los representantes en varias oportunidades, pero en este caso, asumió la parte que le corresponde con madurez.

A principio de temporada hubo algunos cortocircuitos, con alguna declaración de Burgos de que "no entendía por qué no era titular", en relación al DT Frank Kudelka, lo que motivó que Fassi otra vez saliera a aclarar en los medios que el volante "le va a pedir disculpas al entrenador" por sus dichos. Otros aducen que también tuvo discusiones al límite de la pelea con otros compañeros en una práctica que fue álgida. Esto quedó en claro cuando Burgos por algunos partidos ni siquiera concentró. De todas formas, hoy el fundamento principal es el deportivo, ya que en Leonardo Gil y Pablo Guiñazú parecen haber encontrado Kudelka la piedra basal del equilibrio en el mediocampo. Sin embargo, el hecho de que el gran responsable de la levantada anímica en varios partidos y uno de los más coreados por el hincha, que no goce de tantos minutos de juego, al menos llamó la atención.