Talleres sigue en lo alto de la tabla de la Liga Profesional tras vencer con categoría 4 a 1 a Rosario Central en la calurosa tarde en el Estadio Mario Kempes, por saber acomodarse a los momentos del partido tanto para golpear como para refugiarse. Y de esa forma alimenta la ilusión de campeonato, haciendo soñar a sus hinchas con romper el maleficio. Sin tanto brillo pero con mucha claridad conceptual, el albiazul demostró por qué es el puntero del campeonato, sin objeciones. 

El primer tiempo fue muy superior el equipo de Alexander Medina, no solo desde el juego sino en el oportunismo. Primero abrió la cuenta Nahuel Tenaglia tras un centro de Enzo Díaz, previa jugada de Carlos Auzqui, una de las figuras del encuentro. El segundo llegó con el sello de Mateo Retegui, de cabeza, con un centro preciso al segundo palo de Ángelo Martino y todas las ventajas de la defensa visitante. Y antes del descanso quedaban emociones por vivir. Llegó el tercero otra vez de la mano de Retegui pero cuando parecía todo liquidado, Marinelli capturó un rebote en el área luego de una salida en falso de Guido Herrera despejando hacia el centro, para llevar algo de suspenso al descanso. 

En el complemento el panorama se complicaba. Es que de manera temprana se fue expulsado Enzo Díaz por doble amonestación (no pareció falta la segunda) y de esa forma el conjunto rosarino comenzó a tomar las riendas del juego. En ese contexto creció el trabajo de Rodrigo Villagra, atento para cortar y jugar, más un Auzqui que logra acostumbrarse a todas las funciones. La tuvo Retegui en un mano a mano que pegó en el palo  y salió pero en la jugada siguiente Valoyes empujó a la red un centro cruzado que dejó absorta a toda la defensa, sin reacción. Es que Komar estaba adelantado pero el juez ignoró la situación, a pesar de la queja de todo Rosario Central. 

Es decir, con 10 hombres supo acomodarse el elenco del "Cacique", con Martino desdoblando su rol como volante y lateral por izquierda y entendiendo que de contra iba a encontrar más espacio y pudo florearse. Buscó planchar el juego con la diferencia y embolsó tres puntos vitales para nutrir su sueño de campeonato. Para colmo empató Estudiantes y perdió Lanús, con ayuda de resultados ajenos. Pero sobre todo, más allá del flojo arbitraje de Pitana, quedó en claro por qué Talleres es puntero del campeonato. Y eso se vio en cancha, sin discusión.