No alcanzó con la genialidad de Messi de tiro libre ni su claridad para generar espacios y asistir a sus compañeros, por eso Argentina se tuvo que conformar con un empate ante Chile 1 a 1, en el inicio de la Copa América Brasil 2021. Es cierto que en el balance fue superior y acorraló a su rival, de la misma forma que ocurrió en Eliminatorias, 10 días atrás, pero a la hora de definir  y mandar la pelota a la red, volvió a fallar en eficacia. 

Y eso que Messi estaba encendido junto a un Lo Celso que fue quien mejor lo interpretó en el juego. Y que Nicolás González hizo las diagonales como para quedar de cara al gol. Pero volvió a aparecer la resistencia de un descomunal Claudio Bravo que siempre se viste de héroe ante Argentina.  Ahora en cancha de Botafogo, en Río de Janeiro, la historia no fue diferente, con las mismas anomalías que cuestan caro. 

Pero nada pudo hacer ante el magistral tiro libre de Messi , con la rosca perfecta para tener revancha del partido en Santiago del Estero. Y parecía que esta vez al elenco de Lionel Scaloni no se le iba a escapar pero Chile insistió, incluso sin su figura Alexis Sánchez, como pasó en el encuentro anterior.  

El resultado fue el mismo. En el arranque del complemento Chile capitalizó un penal de Tagliafico a Vidal que a pesar de la tapada de Emiliano Martínez, Vargas de cabeza conectó el empate final. 

Tuvo después Argentina oportunidades para desnivelar, ingresó Di María quien hizo su aporte para encarar e intentar, aunque nunca encontró asistencia para acompañar a un muy solitario Lautaro González. Y la más clara, Messi dejó de cara al gol a González pero eligió el delantero del Stuttgard dar un pase al medio en vez de rematar. Y en eso, la "Pulga" ya no tiene nada que ver. 

Sobre el final tuvo otra el atacante de Barcelona que capturó Bravo pero ya nada iba a cambiar. Ingresaron Agüero y Correa pero Chile supo resistir. Queda la sensación flotando de que Argentina sigue con el mismo diagnóstico: falta de personalidad para cerrar los partidos y desatenciones que se pagan caro. En el arranque de la Copa América, Argentina deja en claro que no tendrá un camino fácil y que sigue sin la etiqueta de candidato.