Por: Consuelo Cabral

“El domo geodésico es una pirámide multidimensional”. La definición pertenece a Buckminster Fuller, diseñador, arquitecto, escritor, y visionario e inventor estadounidense, que tras ser expulsado dos veces de Harvard, finalmente creo el invento que lo haría famoso y revolucionaría el campo de la ingeniería: la cúpula geodésica. Inspirados en la esfera, la forma más perfecta que existe en el universo, los domos tienen además virtudes que van a contramano de la construcción convencional y poseen formas que van en armonía con la naturaleza. Todas sus partes están interconectadas de tal manera que se sostienen y afectan mutuamente. Las metáforas con el ‘ser colectivo’ son inevitables.

Juan José Sánchez y Juan Ignacio Olveira viajaron hace algunos años desde sus provincias natales, Chubut y Catamarca respectivamente, para estudiar arquitectura en Córdoba. Fue en ese tiempo que entraron en contacto con el mundo de la permacultura y la bioconstrucción, los llevó a crear Domos Córdoba, y convertirse en referentes en la construcción de domos geodésicos no sólo a nivel provincial, sino también en otros distritos del país. Invitados por la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de Córdoba, han dado seminarios y participan habitualmente de actividades donde comparten sus conocimientos, a la vez que generan nuevos proyectos.

En diálogo con La Nueva Mañana, los jóvenes contaron que si bien hace cuatro años los domos eran casi desconocidos, hoy llevan levantadas estructuras en Alta Gracia, Villa General Belgrano, Tanti, Carlos Paz, Córdoba Capital, Capilla del Monte y Traslasierra, entre otras localidades. Así como también en Buenos Aires, Santa Fe, Catamarca, La Rioja, Neuquén y el último mes en Lago Puelo, Chubut. “La gente está con un cambio de conciencia importante. Alquilamos domos a empresas para eventos, así como también asesoramos a personas que quieren construir, por ejemplo, para crear un centro de terapias alternativas, por los beneficios energéticos que tiene este tipo de espacio”, señala Sánchez. 

En 2013, antes que existiera Domos Córdoba, Sánchez estuvo nueve meses en la comunidad naturista Amatreya, ex Sambala, ubicada en un campo cerca de Alta Gracia. Allí, según cuenta, aprendió tanto de permacultura, huerta y “cuestiones internas”, como que la solución a los problemas actuales del universo no está en aislarse. “Uno cree que va a un lugar a empezar de cero y no es así.  En esa supuesta ‘tierra nueva’ seguís viviendo con todo lo que tenía antes. Puede haber un cambio de formas o cuestiones pero en sí, es más de lo mismo”, cuenta Juan José. De todas maneras, cuando salió de la comunidad decidió emprender el camino de los domos, y hacia allá fue.

Virtudes energéticas y otros

Los domos son construcciones semiesféricas, donde el medio círculo está compuesto por un entramado de triángulos que forman pentágonos y hexágonos. Pueden realizarse en madera, metal, o con cualquier material que se les parezca. La estructura, por su distribución, es la manera más efectiva para cubrir una superficie de mayor tamaño sin usar columnas y aprovechando de la mejor forma el espacio. Una de las características más típicas de los domos es que no hay paredes o techos, ya que es todo parte de una misma estructura. Y al resistir nieve, vientos fuertes, ser antisísmicas, hace que puedan ser montados en casi todo tipo de terreno, paisaje y clima. 

“Diseñados con proporciones armoniosas, retransmiten el lenguaje de la naturaleza desde la geometría. Por ello, la importancia de observar la naturaleza porque ella nos permite explorar cómo la diversidad de sistemas orgánicos coexisten y colaboran para la existencia de la trama de la vida. Además, los 360 grados brindan luz solar a toda hora del día, generando una conexión con el ciclo del día y la noche que otras construcciones ven interrumpidas por sus propias formas antinaturales. El asoleamiento es continuo”, explica Juan José.

En cuanto a los precios, varían de acuerdo a los metros cuadrados, y a si la estructura es o no abierta, y en caso que sea cerrada, si es con lona o madera. “Hoy el precio del metro cuadrado ronda los $1400 y si va revestido con placa de madera, tiene un costo extra del 80%. Ahora, estamos brindando talleres de construcción y avanzando en el desarrollo de viviendas geodésicas, un producto muy diferente y que tiene en cuenta cuestiones bioclimáticas y la autosustentabilidad. Para ello trabajamos con el estudio de arquitectura Van – Gross. Cuando empezamos hacíamos domos de acero para eventos, con estructuras de caño que son fáciles de armar y desarmar para el traslado, pero después incorporamos los domos de madera que hoy son nuestra especialidad, y a través de un kit de armado, nos convocan desde todas partes”, concluye Juan Ignacio.

Taller de construcción

Los próximos viernes 1 y sábado 2 de diciembre habrá un taller de construcción de domos geodésicos que se llevará cabo en Los Aromos, a 50 kilómetros de la ciudad de Córdoba.
Durante las jornadas se levantará un domo de acero y se fabricarán estructuras geodésicas de madera en conectores good karma, desde cero hasta su instalación. Por otro lado, se enseñará a realizar in situ la cobertura e impermeabilización aplicada en un domo. 

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