Con agonía y algo de angustia Talleres logró un empate fuera de los planes en Junín, al empatar 1 a 1 ante Sarmiento, luego de un trámite cambiante y sin mucha imaginación, pero que por la cabeza de Rafael Pérez logra rescatar un punto para intentar seguir prendido en la Copa de la Liga Profesional. 

Y la igualdad llegó con el error en el saque de Vicentini, hasta ese entonces una de las figuras del juego. La "Muralla" había quedado en posición ofensiva, ya jugado al todo por el todo y en tiempo cumplido encontró el gol, tras un centro de Ortiz. 

Antes de eso, el partido del elenco del DT Alexander Medina ya lucía sin ideas, exánime, como rendido luego de no haber logrado la paridad antes, sobre todo con las tres acciones que tuvo Mateo Retegui en el primer tiempo.  

Claro está que lamentó el arranque somnoliento que Gabriel Alanís supo aprovechar. Capitalizó Graciani pero antes el ex Belgrano desplegó a voluntad su juego por derecha ante un Tenaglia que tuvo su peor partido en mucho tiempo. De hecho fue reemplazado por el juvenil Malatini en el complemento. 

De todas maneras, más allá de que el Albiazul lo pagó caro el arranque, lejos estuvo el equipo de barrio Jardín de esa propuesta intensa que lo tuvo a milímetros de llegar a la final el torneo pasado. Predecible en el juego, solo depende de la improvisación de Diego Valoyes, y esta vez acompañado de un voluntarioso Enzo Díaz. Pero pocos argumentos más como para dar vuelta la historia. 

En el complemento la más clara había sido un remate de aire de Carlos Auzqui que pasó al lado del palo. Con Mac Allister junto a Navarro el equipo incluso había ganado más desprolijidad y por eso es que el "Cacique" apeló a desconocidos en el proceso como Favio Cabral y Mauro Ortiz, jugado a todo por el todo. Y le terminó saliendo viene en la última, cuando Sarmiento parecía más cerca del segundo que el Albiazul del empate. 

El consuelo fue no haber cedido puntos sin embargo, en el juego Talleres todavía está en deuda y si pretende recuperar la ilusión tendrá que revisar conjeturas para volver a creer y no solamente sobrevivir a lo largo del torneo.