Mónica Hernández
mhernandez@lmdiario.com.ar

PLENARIO DE LA FEDERACIÓN ARGENTINA DE CARTONEROS, CARREROS Y RECICLADORES  

En la ocasión se reencontraron con integrantes de la Federación de Cartoneros, Carreros y Recicladores-UTEP para poder continuar con la construcción de la organización a pesar de la imposibilidad de poder juntarse porque primó la consigna: “¡Sin cartoneros, carreros y recicladores no hay reciclado!”.

En Córdoba la Regional surge en 2016, cuando se realizó el primer Encuentro de Trabajadores del Ambiente, con la participación de 10 cooperativas. A partir de allí, la agrupación viene creciendo y sumando a sus encuentros cooperativas de toda la provincia, y ya nuclea a más de 20 unidades productivas de Córdoba, Villa María, Río Cuarto, Alta Gracia, Anisacate, Marcos Juárez, Alpa Corral, Cruz del Eje, Deán Funes, Villa de María del Río Seco y San Isidro.

Por otra parte, Trabajadores del Ambiente es la Regional cordobesa de la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores, que a su vez integra la UTEP. 

Agustín Mingorance contó: “La Federación es la herramienta reivindicativa que los trabajadores de este sector crearon para la defensa de sus derechos y el reconocimiento del valor ambiental, económico y social de la labor que desarrollan. Lleva ese nombre porque en nuestra provincia el trabajo que realiza este sector implica también otras tareas relacionadas con el cuidado del medio ambiente: limpieza de espacios verdes, desmalezado, plantación de árboles; además de la recuperación urbana, la limpieza y mantenimiento de basurales y el trabajo en plantas de reciclado”.

Asimismo, comentaron desde la agrupación: “A todas las cooperativas las atraviesa la precarización cuando no la persecución de su trabajo, el desconocimiento estatal de su labor ambiental y las trabas a sus proyectos de reciclado para mantener el negocio privado de la basura”. 

Creación de las cooperativas

La actividad informal asociada a la recuperación de los residuos reciclables y reutilizables llevada adelante por los cartoneros, carreros o recuperadores urbanos, si bien está reconocida parcialmente en el modelo GIRSU (Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos) actual, dicho reconocimiento no va acompañado de políticas públicas que promocionen la formalización de los trabajadores.

Entretanto, en la lucha por revertir su situación, los cartoneros y carreros se agruparon en cooperativas de trabajo, lo cual les permitió acercarse a un esquema de GIRSU que aporte a la disminución del volumen de residuos enviados a disposición final, y promueva la recuperación de la fracción seca de estos para su posterior comercialización y reciclaje. 

“El tratamiento desarrollado por los cartoneros implica una clasificación meticulosa y acorde a las necesidades de las empresas recicladoras. Los niveles de clasificación de las plantas operadas por cartoneros superan ampliamente los márgenes de recuperación en comparación con las plantas privadas o de tratamiento mecánico-biológico”, afirmaron desde la Federación nacional.

En Córdoba

En lo referente a la situación ambiental de la ciudad de Córdoba, Agustín sostuvo: “Es crítica, la Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos (GIRSU) tiene grandes deficiencias ya que existe una brecha entre la realidad y lo estipulado en la Ordenanza 12.648 y el Programa Recuperando Valor. Oficialmente sólo se recicla el 0,5 % de las 60 toneladas mensuales de basura que se producen en la ciudad.

Esto lleva a que grandes volúmenes de residuos, de los cuales pueden ser reciclados hasta un 40%, terminen en el relleno sanitario de Piedras Blancas que se encuentra al borde del colapso. La falta de un sistema integral de gestión de residuos promueve la generación de basurales a cielo abierto, lo cual impacta en las condiciones de salud de la población, la calidad de vida en general y en la contaminación del medio ambiente”.

Además, un documento elaborado por la Regional Córdoba se presentó a la Municipalidad como respuesta a las problemáticas de la gestión de Residuos Sólidos Urbanos (RSU) a  la proliferación de basurales a cielo abierto; la marginalidad y exclusión de los recuperadores urbanos y carreros; y el gran volumen de RSU sin procesos de valorización ni reciclado destinados a la disposición final.

Propuestas 

El año pasado la Regional elaboró colectivamente la propuesta Córdoba Recicla para establecer un sistema de reciclado con inclusión social en la Municipalidad de Córdoba. Sobre la base de programas exitosos de la FACCyR en CABA y Buenos Aires, representantes de las cooperativas -La Esperanza, Podemos, Los Cuadraditos, La Victoria y Los Carreros, entre otras- y también con la Fundación Avina (dedicada a promover la sustentabilidad) propusieron 6 áreas de trabajo: promoción ambiental para la separación en origen; recolección diferenciada domiciliaria; puntos verdes con centros vecinales; sumar Centros Verdes; recolección especial de grandes generadores y reciclado Verde. Este programa se presentó a fines de 2019. 

Idoneidad en cada etapa

Las recomendaciones a nivel global, regional y local indican que “la forma más eficaz y eficiente de generar un sistema de promoción, recolección y tratamiento de reciclables es reconocer, remunerar y dar protagonismo a los cartoneros, carreros y recuperadores urbanos que ya vienen llevando adelante estas tareas impulsados por la necesidad”, señalaron desde FACCyR.

La promoción ambiental, llevada adelante por cartoneros, “ha demostrado que genera una mayor concientización y adherencia de los vecinos a la separación en origen que en los llevados a cabo por gente que no está vinculada a la actividad de reciclado. Además, los cartoneros saben, como nadie, qué materiales pueden ser reciclables y cuáles no, generando un nivel de recupero de su recolección diferenciada cercano al 100%.

"En tanto que, la recolección diferenciada puerta a puerta, demuestra una mayor eficiencia del trabajo de los cartoneros, comparados con la recolección realizada por agentes municipales o empresas privadas, además de reducir la promoción ambiental y el contacto cara a cara de los cartoneros con los vecinos, aumentan significativamente el nivel de rechazo por materiales contaminados llegando, en algunos casos, hasta el 90% de los materiales recibidos en las plantas de procesamiento, como es el caso de CEAMSE.  Esto, además de implicar menor volumen de material recuperado, mala calidad del material que dificulta la posterior comercialización, afecta significativamente los riesgos a la salud de los trabajadores, así como los costos de limpieza y mantenimiento de las máquinas e instalaciones”, advierten en un documento elaborado por la Federación.

Seguí el desarrollo de esta noticia y otras más 
en la edición impresa de La Nueva Mañana 
[ Todos los viernes en tu kiosco ]