El Senado de Bolivia aprobó este miércoles el primer trámite para convocar elecciones, con un proyecto de ley, que es en suma un marco normativo que aún no fija la fecha de los comicios, pero que fue avalado con los votos del partido de Evo Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS), y de los partidarios de la autoproclamada Jeanine Áñez.

Si bien los analistas indican que solo se trata de un primer paso que no garantiza que haya acuerdo también en la Cámara de Diputados, fue considerado como un paso importante para la pacificación del país y el camino hacia la normalización institucional.

El proyecto contempla la anulación de los comicios del pasado 20 de octubre, que fueron la antesala de esta grave crisis por las acusaciones de fraude que los rodearon, explicó la nueva presidenta de la institución, Eva Copa, del MAS.

A partir de ahí, las partes deberían pactar la renovación del Tribunal Supremo Electoral y fijar fecha para las elecciones. La Constitución concede un margen de 90 días para hacerlo.

Independientemente de este acuerdo, Áñez anticipó que de no haber consenso convocará a elecciones por decreto.

A su vez, la Organización de los Estados Americanos (OEA) que realizó una auditoría de las pasadas elecciones y, tras detectar varias irregularidades, recomendó su repetición, llamó a los actores políticos del país a volver "urgentemente" a las urnas, pero México fue uno de los países que votó en contra.

Evo Morales, exiliado en México precisamente, exigió a su vez el fin de la "masacre" que ha dejado al menos 30 muertos en Bolivia producto de "balas militares" y se mostró dispuesto a regresar al país si le garantizan la vida y puede con ello contribuir a la pacificación.

La tensión en las calles no dio señales de ceder en las últimas horas, ya que continúan los cortes de caminos y el martes por la noche hubo un enfrentamiento entre fuerzas de seguridad y manifestantes antigubernamentales que dejó al menos ocho muertos y decenas de heridos.

Fuente: Noticias Argentinas