River en otra final. El equipo que conduce Marcelo Gallardo pasó por Córdoba y fue acompañado por una multitud. Superó por 2-0 a Estudiantes de Caseros y jugará la final de la Copa Argentina ante el sorprendente Central Córdoba de Santiago del Estero de Gustavo Coleoni.

Pero más allá del triunfo y de un nuevo pasaje a instancias decisivas, la cabeza de los jugadores y los hinchas del "Millonario" estaba más en lo que pasará en Lima ante Flamengo que en el presente.

"¡Ponga huevo, huevo, Millonario. Ponga huevo huevo, sin cesar, que en la Copa cueste lo que cueste, en la Copa tenemos que ganar!", con ése cántico despidió la hinchada de River a los jugadores.

En los ingresos al estadio y en las tribunas, más allá del juego ante el elenco dirigido por Diego Martínez, sólo hablaban de defender la corona de Rey de América. En ese marco, hubo constantes cánticos gastando a su eterno rival Boca, y ovaciones reiteradas para el "Muñeco" Gallardo, el hacedor de este presente exitoso del club porteño.

Parecía un ensayo de cara a lo que vendrá. Incluso en los hinchas, que despidieron a los jugadores confiandoles el deseo de conquistar el bicampeonato continental. 

Ojo, que la fiesta no fue solo riverplatense. El primer Estudiantes estuvo bien presente. Tremenda fiesta le metió la gente del equipo que milita en la Primera Nacional, en la misma zona que Belgrano y Estudiantes de Río Cuarto. El puñado de fanáticos del elenco de Caseros se hizo sentir, y mucho, en medio de la multitud "millonaria". 

Más de 45 mil personas estuvieron en el Kempes.

El primer tiempo con escaso brillo de River provocó algunos murmullos en los plateistas riverplatenses. Pero la bronca, fundamentalmente, estaba direccionada hacia el árbitro Mauro Vigliano, ya que entendían que habia faltas de Estudiantes que no cobraba. No obstante esa impaciencia se calmó a los 47 minutos del primer tiempo cuando Pinola abrió el marcador. Y las tribunas "millonarias" explotaron. Y el grito de gol fue más de desahogo.

El complemento con el resultado a favor, River manejó el juego sin despeinarse; y Estudiantes expuso pocos argumentos para dar vuelta la historia. Y a la gente de River poco pareció importarle. Todo apuntaba hacia Lima la semana próxima. Cerró la fiesta con el gol en el último segundo de Ezequiel Palacios.
Y otra final para Gallardo...

Gol de Nalbandian

En el entretiempo hubo una activación de los sponsors del torneo, que consistía en patear desde la mitad de cancha y convertir. Los dos espectadores elegidos no acertaron al arco. Pero el que sí convirtió y recibió una ovación fue el ex tenista David Nalbandian.

Presentación en el debe

Un párrafo aparte para el recibimiento del estadio Kempes a esta semifinal de Copa Argentina. Butacas sucias, ni hablar de los pupitres de prensa, y con escasa señal de Internet. Un evento de magnitud debe tener las comodidades acordes. Lamentablemente, lejos estuvo el estadio cordobés en ese sentido.