Victoria Brito va al colegio secundario, al gimnasio, y cuando encuentra un tiempito le gusta leer. ¿Qué lee? Filosofía y psicología. También le gusta dibujar y sacar fotos. Y como si esto fuera poco, es una pionera del rugby femenino en Córdoba. Y no sólo eso, también es una “Pumita”.

"Viky" la rompe en La Tablada y forma parte de la Selección argentina M18 Seven de rugby.

“Me genera mucho entusiasmo y felicidad estar en la Selección. Mis expectativas son muy sencillas más que nada para crecer como persona y deportista. Aprender, conocer, disfrutar y superarme a mí misma. Poder jugar con este gran equipo que tenemos con mucho potencial. Las sensaciones que me provoca vestir la celeste y blanca son muy intensas. Una mezcla muy indescriptible, realmente no alcanzan las palabras. El poder estar ahí cantando el himno, representando al país, a mi club, es impresionante, una mezcla de felicidad, euforia, emoción, presión. Se te pasa por la cabeza todo lo que sacrificas, amigos, familia, descansar, tiempo libre; también la gente que te apoyo y la que te dijo que no podías... Todas tus compañeras con las que entrenas y que son como una familia más, mi entrenador (Gonzalo Tello) que es un capo y me ayudo a superarme más que nada en lo mental, en las trabas del ‘no puedo’, y en conocer mis límites y superarlos”, describe la juvenil sobre esa sensación de vestir la albiceleste en el Sudamericano de Santiago de Chile.
“Vico” Brito practica rugby desde hace tres años. ¿Cómo empezó?

 “Mi viejo juega rugby desde chico y siempre lo acompañe a la cancha y no entendía nada. Hasta que ya de más grande empecé a interesarme por el deporte, veía al equipo de mi papá re unidos, los tercer tiempos y todos los valores que involucra el deporte. Entonces la esposa de un amigo de mi papá que juega hockey en el club me dijo que se estaba formando un equipo de rugby femenino en el club y que ella me llevaba. Fuimos, probé y me encantó. Nunca más deje y mis viejos siempre me apoyaron”, recuerda la hija de Matías y Graciela.

La Tablada es el club donde está disfrutando de esta pasión. Y ella cuenta: “Ser parte de esta primera camada de rugby femenino en Tablada me genera mucho entusiasmo”.

Pero no es tan fácil, lamentablemente. Porque el rugby aún tiene, como gran parte de la sociedad, sesgo machista. Y a chicas como “Viky” tienen que enfrentar.

“Es difícil ya que realmente se discrimina mucho el hacer rugby siendo ‘un deporte de hombres’ para la sociedad. Muchos lo asocian a la orientación sexual o al ser un macho. O de que no es rugby ‘de verdad’. Esto conlleva a que muchas chicas no se animen y que sea difícil conseguir jugadoras. Piensan que es un deporte violento y de hombres, cuando en realidad es uno de los deportes con más estrategias y valores. Detrás de ese estereotipo hay un equipo, una familia, que dentro y fuera de la cancha se ayudan y apoyan en todo momento. En el tercer tiempo te haces amiga de las chicas del otro equipo y realmente la pasas bien”, relata Brito.

 Y agrega: “Siempre jugué para Tablada, el club para mi es el lugar donde suceden muchas cosas, muchos sentimientos, te haces amigos, entrenas con tu equipo, te sentís como en una segunda casa a veces a pesar de que en el club muchos no saben que hay rugby femenino o lo subestiman”. 

“Vico” tiene un sentimiento especial por su club, por sus compañeras y amigas de La Tablada. A propósito, la admiradora de Charlotte Caslick, afirma: “Creo que nuestro equipo lo que tiene de especial es la unión, la amistad y la buena predisposición que tenemos entre nosotras y con otros a pesar de la diferencia de edad que nos llevamos. Tenemos chicas de 11, de 17 y de 29 años pero todas muy amigas y unidas. Siempre las mayores nos vienen a ver a las jueves a los partidos. Después de algunos entrenamientos hacemos tercer tiempo y nos reímos un montón. Somos un grupo muy lindo. Una de las cosas que más me gusta es la amistad que tenemos y que todos los entrenamientos terminamos con un sonrisa de oreja a oreja y habiendo aprendido algo nuevo”.