Ed Impresa Mónica Hernández 04/05/2019

Leishmaniasis: una enfermedad desatendida

En el Centro de Estudio e Investigación de la Enfermedad de Chagas y leishmaniasis de la Universidad Nacional de Córdoba se llevan a cabo los estudios en la búsqueda de medicamentos de origen natural.

Los mosquitos que transmiten esta enfermedad son más pequeños y peludos, voladores de trayectos cortos. Los perros son el principal reservorio del parásito, y también pueden sufrir la enfermedad. Foto: Archivo.



El informe al que tuvo acceso La Nueva Mañana explica que la leishmaniasis es una patología producida por parásitos del género leishmania y transmitida en la naturaleza por insectos hematófagos, que son aquellos que se caracterizan por nutrirse de sangre. Existen tres formas: la visceral, que es la más grave y también llamada kala-azar; la cutánea, la más común, y la mucocutánea. La primera se manifiesta como una inflamación de las vísceras, siendo la más peligrosa. La cutánea se presenta como una llaga que puede confundirse con un hongo y que generalmente se cura sola. Y la mucocutánea puede llegar a carcomer la parte blanda del tabique nasal.

En Córdoba

Investigadores de la UNC y del Conicet detectaron la presencia en la ciudad de un insecto que podría transmitir la versión más peligrosa de la enfermedad. Éste es un conocido vector de los parásitos que provocan leishmaniasis cutánea o mucocutánea, pero que también puede ser un transmisor potencial de la visceral.

En la provincia de Córdoba se reportó en 2014 el primer caso de leishmaniasis cutánea autóctono y en 2015 se notificó el primero de la visceral, aunque se trató de un caso importado, es decir, de un niño proveniente de Europa.

Con respecto a los vectores transmisores, los especialistas del centro especifican que “los mosquitos que transmiten esta enfermedad son más pequeños que los comunes y se caracterizan por ser peludos, voladores de trayectos cortos y por picar en particular en horas de la tarde. Se crían en malezas, hojarascas con mucha humedad y en la basura acumulada. Los perros son el principal reservorio del parásito, y también pueden sufrir la enfermedad”.

Al tiempo que explican que “ésta sigue siendo una de las enfermedades más desatendidas en todo el mundo, y afecta predominantemente a los más pobres, sobre todo en los países en desarrollo; se considera que hay 350 millones de personas en riesgo de contraerla, y cada año se producen 2 millones de casos nuevos”.

Casos

En 2014, más del 90% de los nuevos casos notificados a la Organización Mundial de la Salud (OMS) se produjeron en 6 países: Brasil, Etiopía, India, Somalia, Sudán y Sudán del Sur. Múltiples factores favorecen “la reemergencia de esta patología a nivel mundial: los cambios climáticos y deforestaciones, que ocasionan una mayor exposición de las personas a los vectores, migraciones desorganizadas, urbanizaciones deficitarias en saneamiento ambiental y tendencias regionales a la tropicalización”, consideraron los especialistas.

Entre 2013 y 2017 se reportaron en Argentina un total de 1.300 casos diagnosticados. Entre éstos, el 87% corresponde a casos de leishmaniasis cutánea, el 9% a la mucocutánea y el 4% a la visceral. El mayor número de casos confirmados están localizados en las regiones del Nordeste y Noroeste, siendo éstas sus áreas endémicas.

Por otra parte, hay factores que desencadenan cambios en la dinámica de la dispersión del vector, por eso hay provincias fuera del área endémica que han reportado casos de leishmaniasis.

En busca de nuevos tratamientos

En Argentina y a nivel mundial se están realizando numerosas investigaciones en la búsqueda de sustancias naturales cuyos principios activos sean útiles para el tratamiento de las llamadas enfermedades emergentes y desatendidas.

En diciembre de 2018 se realizó en Buenos Aires un congreso, junto con la “4ta. Reunión Científica de la Red de Investigación de Productos Naturales contra Enfermedades Olvidadas”. El encuentro tuvo como eje central el tema del descubrimiento y desarrollo de drogas para enfermedades desatendidas como dengue, cólera, Chagas, leishmaniasis y otras de importancia sanitaria en el país y el mundo.

Por otro lado, en la Universidad Nacional de Córdoba el año pasado se realizó el “1º Workshop local del Núcleo Disciplinario Productos Naturales Bioactivos y sus Aplicaciones”, donde los investigadores presentes expusieron acerca del avance de los proyectos relacionados con la búsqueda de nuevos fármacos, de origen natural, para el tratamiento de enfermedades emergentes y desatendidas.


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