Pablo Amaya opinó sobre el fallo que se conoció este viernes contra el dueño de la química que explotó y que recibió una sentencia de ocho años de prisión.
Sergio Raponi, dueño de la empresa, fue condenado a ocho años de prisión. Estaba imputado por estrago doloso doblemente calificado.
Es porque desde la defensa de Raponi pidieron unificar las querellas y cambiar la carátula a estrago culposo agravado. Los ocho querellantes rechazaron ambos pedidos.
Es el único imputado en la causa que investiga la tragedia de Alta Córdoba, en 2014. Está acusado de la presunta comisión de "estrago doloso doblemente calificado".