Los trabajadores del Astillero Río Santiago (ARS) fueron reprimidos por la policía de la provincia de Buenos Aires, en el marco de una manifestación en defensa de sus puestos de trabajos y del salario.

La policía bonaerense arremetió contra los trabajadores con gases lacrimógenos, balas de goma y uno de los delegados denunció que también los atacaron con perdigones de plomo.

Hay varios manifestantes heridos y uno de ellos fue atropellado por un patrullero. También se registran cinco detenidos.

El incidente comenzó después de una marcha que comenzó en la ciudad de Ensenada, donde se encuentra ubicado el astillero y que terminó en La Plata, frente a la Casa de Gobierno de la provincia de Buenos Aires. Allí los trabajadores del ARS tenían programada una reunión por las paritarias, que fue suspendida, por lo que concentraron exigiendo ser recibidos por María Eugenia Vidal.

Entre los reclamos también se denuncia el vaciamiento de la empresa, la falta de pago de salarios y el posible cierre de la empresa.

Juan Contrisciani, trabajador recientemente elegido delegado del Astillero estatal, en diálogo con La Izquierda Diario sostuvo que se movilizaron por "las distintas versiones que está tirando el Gobierno con achiques y concretamente con el descuento que hemos sufrido en el último mes y amenazas de nuevos descuentos en forma totalmente ilegal, en medio de una paritaria abierta".

Además, denunció: "El Gobierno nos está metiendo la mano en el bolsillo y la respuesta de los compañeros fue salir a la calle y por más que el Gobierno levante la reunión de paritaria la vamos a exigir y la vamos a conseguir en las calles luchando como es la tradición del Astillero".