Los trabajadores de las fábricas militares de Villa María y Río Tercero acordaron elevar una carta al ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca, en virtud de la noticia por los nuevos despidos que puso en alerta al sector.

Fue tras la reunión realizada ayer martes con el ministro de Trabajo de Córdoba, Omar Sereno, quien entregará a Triaca el documento ante el Consejo del Trabajo.

Al encuentro realizado asistieron trabajadores de las plantas, sindicalistas de ATE, CTA y CGT quienes acordaron la medida junto a Sereno. También participaron del encuentro funcionarios municipales de Villa María, Villa Nueva y Río Tercero.

Edgardo Garmendia, presidente del Concejo Deliberante de Villa Nueva, fue en representación del intendente de esa localidad, Natalio Graglia, según informó el portal Villa María Vivo. Garmendia explicó a los medios que es una situación crítica que traerá “serias consecuencias” ya que el impacto de los despidos no será sólo para los trabajadores afectados, sino para el consumo y desarrollo de la economía local.

En tanto, en Río Tercero, el gremio de ATE decidió declararse en estado de alerta permanente desde este miércoles a las 7, con permanencia en las porterías 1 y 2 de la planta estatal ubicada en esa localidad.

El secretario general del gremio, Cristian Colman, recordó al portal 3rionoticias que la pérdida de esos puestos de trabajo, representó 600 mil pesos menos que dejaron de ingresar al circuito económico de la ciudad.

Por su parte, la diputada nacional Gabriela Estévez, presentó un proyecto de resolución frente a los anuncios del Gobierno Nacional sobre nuevos despidos de trabajadoras y trabajadores de la Dirección General de Fabricaciones Militares en todo el país. 

En declaraciones a medios periodísticos, Estévez expresó que "desde que el presidente Mauricio Macri asumió el Gobierno ya se llevan contabilizados más de 700 despidos en Fabricaciones Militares, incluyendo la totalidad de los trabajadores y las trabajadoras de la planta de Azul (Buenos Aires) que ha sido cerrada en diciembre de 2017 por decisión de las autoridades nacionales".

Al tiempo que agregó: "El impacto que estas decisiones han tenido sobre las economías de las regiones en las que se encuentran o encontraban ubicadas estas plantas ha sido catastrófico, golpeando de lleno a los comercios y PYMES locales, ya perjudicados por los aumentos desmedidos en las tarifas de servicios públicos y los alquileres" y aseveró que "como en todos los ámbitos la política del Gobierno de Cambiemos pone en jaque a nuestra industria, a nuestra defensa y a nuestros trabajadores".

De acuerdo a lo informado el pasado 10 de agosto por el director de Gestión de Personas de la Dirección General de Fabricaciones Militares (DGFM), Fernando Esperanza, acompañado por el Sub Interventor Ricardo Casal, a una delegación de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) en una audiencia que tuvo lugar en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en las próximas semanas se llevarían adelante nuevos despidos que afectarían a la totalidad de plantas y sedes en todo el país.

Se estima que el número de despidos ascienda a 300 trabajadores y trabajadoras ubicados en la Sede Central (CABA) y las fábricas de Villa María, Río Tercero (Córdoba), Fray Luis Beltrán (Santa Fe) y San José de Jáchal (San Juan).

El desmantelamiento de la DGFM incluye también el cierre de sus principales proyectos, como la producción de arcos y tubos para la explotación minera, la producción de vagones de tren para el transporte de cargas, la producción de radares para el control de las fronteras y todo tipo de proyectos de investigación y desarrollo tecnológico en materia de defensa.