Por: Federico Jelic
ESPECIAL DESDE MOSCÚ

Un poco abatido y con signos de cansancio, el DT de la Selección de Colombia, el argentino José Néstor Pekerman, brindó una conferencia de prensa en el estadio de Spartak, donde mañana medirá fuerzas ante Inglaterra por octavos de final de Rusia 2018, dejando abierta la puerta al misterio. No quiso develar ningún pronóstico médico con relación a una de sus figuras, James Rodríguez, quien podría perderse el duelo por lesión. El ex Real Madrid jugó apenas media hora ante Japón hasta que sintió dolores en su pierna derecha.

"Hemos recibido una buena noticia con respecto a James, los estudios no hablan de ninguna ruptura fibrilar por lo que tenemos un día y medio de recuperación, es nuestra intención contar con su presencia, es vital para nuestro funcionamiento", rescató Pekerman, lento para responder, analizando cada respuesta antes de darla a conocer.

Destacó el buen rendimiento de Quinteros y a su vez, la buena recepción que les ha dado el equipo la pelota parada como opción cuando no el funcionamiento no está aceitado. "Es una opción que nos viene dando resultados, más allá de que Colombia tiene su filosofía de juego y con esa idea hemos llegado donde estamos".

Lo acompañó en su alocución Radamel Falcao, quien no se fue demasiado del libreto para responder; "Agradezco a Dios esta posibilidad, lamentablemente no pude estar en Brasil 2014 y ahora puedo representar a mi país en esta instancia decisiva. Vamos a dejar todo para cumplir el objetivo", destacó mientras los voluntarios de prensa le pedían fotografías.

Sobre el rival, Pekerman fue tan cauto que hasta pareció enfermo: "Es un gran equipo, Harry Kane es un gran jugador y pudieron hacer descansar a siete hombres después de clasificar para el duelo con Bélgica. En un torneo corto y de poco espacio para la recuperación física, esa es una ventaja que puede sacar provecho".

Pekerman dirige por segunda vez a Colombia en un mundial, en ambos pasó de primera ronda, ahora el desafío es igualar la llegada a cuartos de final aunque ahora por delante tiene nada menos que a la juventud incipiente de una Inglaterra que asusta.

Antes de despedirse, manifestó no estar al tanto de Argentina: "La verdad tengo la cabeza puesta en Colombia y solamente en Colombia, no tengo mucho para decir, una pena su eliminación".