La investigación iniciada tras el fallecimiento de la periodista Débora Pérez Volpin aún está en proceso. El 6 de mayo se cumplieron tres meses de su muerte. Tras la presentación del informe que revela datos clavos de la autopsia, el abogado de la familia, Diego Pirota, denunció que existe una relación laboral cercana entre el perito de la anestesista y otro de la Corte Suprema.

Por ello, el 17 de abril, el letrado presentó un escrito ante la fiscal Nancy Oliveri, quien solicitó a los peritos una ampliación de ese punto. Pirota cuestionó el punto 4 de la autopsia que detalla que las maniobras de reanimación llevadas a cabo "fueron las indicadas, si bien las mismas no fueron efectivas".

La vinculación denunciada se refiere al médico Héctor Papagni, miembro del Cuerpo Médico Forense y firmante en la autopsia realizada a la periodista, y Carlos Salgueiro, perito de parte designado por la defensa de la anestestista Nélida Puente.

Al respecto, Eduardo Gerome, abogado de Puente, sostuvo a través de un escrito enviado a la fiscal, que el vínculo entre el forense Papagni y Salgueiro "se trata de una mera relación académica común entre profesionales de prestigio, que ha sido siempre pública".

Además, Gerome detalló que son cuatro los médicos forenses que suscriben el informe de la autopsia y todas las conclusiones de ese documento "fueron suscriptas por unanimidad por todos los médicos forenses y resulta que recién ahora aparece este cuestionamiento".