Encima puede ser titular en Rusia. Comentario que un año atrás hubiese sido un acto de delirio o alucinación, pero el rendimiento del cordobés Cristian Pavón lo tiene casi como un indiscutido dentro de la lista definitiva que Jorge Sampaoli presentará en AFA, con los 23 pasajeros con sueños mundialistas. El delantero de Boca representa una opción más que interesante para el esquema de la Selección Nacional que buscará eliminar todos los prejuicios previos y volver a acomodarse en el lote de candidatos. Y dentro de las piezas, el ex Talleres se acomoda como una herramienta más que potable.

Los demás cordobeses con chances de ser citados para Rusia 2018 son el lateral derecho de Independiente Fabricio Bustos (Ucacha), Emiliano Rigoni, de Zenit de Rusia (Colonia Caroya) y Paulo Dybala (Laguna Larga)

A sus 22 años, la chance le llegó a “Kichan” en base a sus performances en el torneo local y también en Copa Libertadores. Sus características son típicas de wing, puestos que son carencia a nivel nacional. Y tanto por derecha como por izquierda, ambas opciones las tiene en el dominio de su juego.

Ahora, más allá de su buen presente, dentro de la estructura que propone Sampaoli bien podría ubicarse Pavón como extremo derecho, en la punta contraria a Ángel Di María. Por velocidad, vértigo, buena pegada de larga distancia y criterio para resolver, se fue ganando espacio, que terminó de justificar en la gira amistosa por Rusia. Dos asistencias, las dos al “Kun” Agüero, le otorgaron una consideración particular en la hoja de conjeturas.

Dicho sea de paso, Pavón es quizás el único jugador del medio local que cuenta con reales posibilidades de acreditarse su pasaporte para el Mundial. Quizás lo acompañe Enzo Pérez, pero lejos figura dentro del respaldo de Sampaoli y también de Lionel Messi (se mostró sorprendido por sus movimientos y lograron entendimiento en los pocos minutos de juego que compartieron), y todo indica que tendrá su primera experiencia mundialista en Rusia.

“Pavón puede jugar por los dos extremos y rendir sin inconvenientes. Por izquierda fue donde mejor respondió, a pesar de tener pierna cambiada. Porque por derecha genera el desborde y el centro o pase pero necesita de dos tempos para amenazar en el área, para frenar la pelota en un pase y después rematar. Por izquierda le puede pegar de primera directamente y eso es mucha ventaja. Por ambos lados o por donde desee moverse, y por su verticalidad, es un verdadero peligro”. (Piero Foglia)

Es que, además, maduró de golpe quemando etapas y aprendió de las críticas. Fue progresando partido a partido. De a poco fue incorporando conceptos a su juego, porque le agregó pausa en los metros finales, remates ambidiestros además de dejar atrás paulatinamente decisiones aceleradas que lo supieron ubicar en el cadalso de las críticas en un mundo Boca que poco conoce de tolerancia ante las frustraciones. Su crecimiento es innegable. Hoy el conjunto de la Ribera lleva más 500 días como único líder de la competencia argentina y mucho tuvo que ver su aporte en ese éxito.

Nacido en Anisacate, Pavón fue el elemento necesario para que Talleres pueda saldar su pasivo y levantar la quiebra. Fue vendido al “Xeneize” en 14 millones de pesos el 80 por ciento de su pase, y ahora es seguido de cerca por Arsenal de Inglaterra, que ofertaría una sideral suma de 37 millones de euros. Incluso su precio podría aumentar en caso de realizar una buena tarea en Rusia. A puro acento cordobés, podría ser el embajador de la provincia en la excursión por Rusia en busca de la Copa del mundo detrás del sueño de 42 millones de argentinos. Ironía del destino, el otro coterráneo con jerarquía y ascendencia en el fútbol internacional es Paulo Dybala, que a pesar de destacarse en Juventus de Italia, no parece ser tan tenido en cuenta como “Kichan” por Sampaoli.

Elogios de la “Chanchita”, uno de sus maestros

Daniel Albornós es palabra autorizada para referirse a las condiciones de Pavón ya que lo supo dirigir en las divisiones inferiores de Talleres cuando ya mostraba proyecciones nacionales. “Su crecimiento es natural porque desde los 13 años mostró perseverancia al entrenamiento. Lleva más de 67 partidos en Boca y los asume con madurez y naturalidad. Su evolución está marcada por su resistencia, sin tener lesiones y por eso se ganó la consideración de Sampaoli. Lo más importante es que fue incorporando conceptos de juego y si algo me adjudico de inculcarle es hacerle bajar la ansiedad. El futbolista cuando es juvenil quiere todo ya, instantáneo, por eso fue bueno hacerle entender que la paciencia es fundamental en este recorrido. Pasó por los seleccionados juveniles Sub 17, el Sub 20 y ahora está a un paso de la meta máxima para un jugador que es vestir los colores de la Selección Nacional y nada menos que en un mundial. Se ganó la oportunidad y por sus características de juego seguramente tendrá su chance, porque puede dar una alternativa de ataque diferente, con verticalidad, remate y otros aspectos tácticos”.

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