En el marco del megaescándalo "Lava Jato" en Brasil, la Policía Federal de ese país acusó a Gustavo Arribas, jefe de inteligencia en Argentina, de cobrar 850 mil dólares en materia de coimas como parte de un esquema de lavado, sociedades "pantalla" y transferencias offshore que desbarató en las localidades de San Pablo y Minas.

Según publicó La Nación, la investigación identificada como "Operaçao Descarte" se concentró en la empresa a cargo de la recolección de residuos en las zonas sur y este de San Pablo, "Consorcio Soma", que recurrió a una operatoria de facturas truchas para generar fondos negros y transferir dinero a los destinatarios finales.

Como parte de esa operatoria, los investigadores brasileños detectaron giros que habrían sido dirigidos a Arribas, según confirmó el delegado de la Policía Federal, Víctor Hugo Rodrigues Alves Ferreira.

La Policía brasileña identificó a Alberto Youssef y Leonardo Meirelles como los "doleiros" -"cueveros"-, que participaron en las transferencias de dinero e indicó que ambos "confirmaron que hicieron esa transacción".

Tanto Youssef como Meirelles fueron condenados a prisión por el juez federal a cargo de la causa Lava Jato, Sergio Moro, para luego convertirse en delatores premiados y aportar información a cambio de una reducción en sus condenas.

Arribas negó ante la Justicia argentina haber recibido varias transferencias y cualquier relación con el "Lava Jato". Por el contrario, sólo admitió haber recibido una transferencia, en 2013, que adjudicó a la venta de muebles de un departamento, operación que se completó en 2015.

Arribas fue sobreseído en primera instancia por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, decisión que fue confirmada por la Cámara Federal. El caso se encuentra en apelación.