“A 50 años del golpe contra el gobierno provincial, lo recordamos para un futuro mejor”. Así inicia la invitación al acto, que busca rememorar y reflexionar sobre lo ocurrido en Córdoba el 27 de febrero de 1974. La cita es para este martes 27 de febrero, a las 17, en el Espacio de Memoria Campo de la Ribera, ubicado en Martín Cartechini s/n de barrio Maldonado. 

Aquél 27 de febrero, la sociedad cordobesa vio con estupor cómo el jefe de la Policía de la Provincia, Antonio Domingo Navarro, irrumpía en la Casa de Gobierno y metía presos al gobernador Ricardo Armando Obregón Cano y su vice, Atilio Hipólito López.  

Obregón Cano y López habían asumido la gobernación el 25 de mayo de 1973, tras el triunfo electoral en segunda vuelta del Frente Justicialista de Liberación.

Fue un hecho inédito en la historia argentina: el gobierno constitucional sufrió un golpe de Estado policial. La asonada la encabezó el jefe de Policía, Antonio Domingo Navarro. 

Este funesto hecho, pasó a ser conocido como el “Navarrazo”, y fue nada menos que el antecedente al golpe de Estado más criminal que sufrió el país, concretado apenas dos años después, el 24 de marzo de 1976.

“No era gente peronista”

Patricia López es la hija de Atilio Hipólito López, el vice gobernador derrocado hace 50 años por el jefe policial Antonio Navarro. Hoy se desempeña en la Subsecretaría de Nuevas Economías de La Municipalidad de Córdoba. La Nueva Mañana la consultó sobre la actividad convocada en Campo de la Ribera a medio siglo del “Navarrazo”.

“Rendiremos un homenaje a Obregón Cano y a mi padre, Atilio. Y por todo lo que pasó en el Campo de la Ribera como lugar de represión. Es muy importante, sobre todo en este momento, por lo que estamos viviendo”, sostuvo.

Patricia señaló que lo que sucedió en Córdoba hace 50 años fue algo insólito. “No pasó en ninguna parte del mundo que un policía voltee un gobierno. Realmente nos ponemos a pensar que estuvimos manejados por gente que no eran peronistas, aunque estaba vivo (Juan Domingo) Perón, él no registraba lo que estaban haciendo”, continuó.

Coincide de que se trató de la “antesala” de lo que vendría, “porque a los pocos meses (el 16 de septiembre de 1974) asesinan a mi padre”. Y recordó lo que pensaba Atilio: “Mi padre sabía muy bien lo que sucedía, siempre decía que Perón regresó a morir, no a gobernar, porque conocía la clase de gente que tenía a su alrededor el general”. 

Y concluyó vinculando los difíciles momentos vividos hace medio siglo, con lo que está sucediendo hoy con el Gobierno nacional, y el “atropello” que lleva adelante contras las provincias.

“Ese es mi temor, por lo que estamos viviendo. Pero hoy estamos todos atentos y pendientes para defender al gobierno constitucional, no permitiremos que pretendan llevarse nada de Córdoba”.