Tras conocerse la denuncia pública de una médica que relató las amenazas con un arma de fuego que recibió el personal médico durante una guardia en el Hospital Eva Perón de barrio Las Violetas en Córdoba capital, el Sindicato de Empleados Públicos (SEP) volvió a reclamar seguridad en los hospitales provinciales. 

El gremio denunció que este fin de semana se produjeron serios episodios de violencia. "En uno de ellos, un supuesto paciente apuntó con una pistola a la cabeza de una enfermera" donde "milagrosamente" el disparo no salió y la bala quedó tirada en el piso.

En ese marco, el SEP señaló que la guardia privada de seguridad, desarmada, "no tiene capacidad para garantizar la seguridad de los trabajadores frente a situaciones como estas".

Ante la reiteración de estas situaciones, el SEP reclamó al Ministerio de Salud que garantice la seguridad de los trabajadores involucrando a la Policía provincial antes de que alguno de estos incidentes le cueste la vida a algún trabajador.

Las amenazas a los trabajadores de la salud

En su descargo, la médica contó que tras el ingreso este domingo a la madrugada de un herido al nosocomio de avenida Santa Ana al 4.800, los acompañantes amenazaron al personal médico con un arma para que le salvaran la vida. 

La doctora relató en su posteo de Instagram que la guardia la integran dos médicos clínicos, dos pediatras, un cirujano y un traumatólogo; y que la demanda espontánea es mucha ya que no solo atienden "urgencias y emergencias" sino también a pacientes "que hace un mes les duele la espalda, o tienen un dolorcito de garganta".

"Es la misma gente que se pone violenta y nos agrede porque hay, a veces, hasta dos horas de demora", explicó. "La gente no entiende que el equipo médico es muy poco y que no podemos atender más rápido, porque se nos puede pasar algo grave... Esta violencia es diaria, permanente y constante", comenzó diciendo. 

Sin embargo, hizo hincapié luego en el hecho puntual de la madrugada de este domingo. "Hoy, la situación de violencia fue diferente, sobrepasó todo nivel de integridad psicológica y física. A la madrugada ingresó un paciente sexo masculino por una herida de arma de fuego, y lamentablemente, uno de sus acompañantes estaba armado, y apuntando a los médicos de guardia, exigía que le salvaran la vida. En ese momento, se le cayó una bala... Gracias a Dios, para los que creemos en él, o gracias a otras energías, para otros, ninguno de los médicos salió herido. Pero hoy, ¿y mañana? Mañana no lo sabemos", indicó la médica.

"Exigimos que nos escuchen, que nos protejan, porque hoy contamos la historia de que estamos todos bien físicamente, aunque psicológicamente muy golpeados. Pero mañana, mañana no sabemos", cerró su posteo la médica.

Noticia relacionada: