Ya nadie recuerda en barrio Jardín el inicio con paso en falso ante Independiente. Luego de esa lección, Talleres demostró amor propio y hoy quiere codearse con los candidatos en Primera División. Toda esta premisa es saldo del gran partido y la victoria con brillo por 2 a 0 ante Central Córdoba de Santiago del Estero en un ruidoso Estadio Mario Alberto Kempes, resultado que lució pobre e insuficiente por lo mostrado en cancha. Ahora los albiazules suman tres victorias consecutivas y la ilusión crece ya de manera desmedida.

Fue el mejor partido desde lo técnico, posesional y estético de Talleres en el 2023, incluso superando lo mostrado ante Boca. Logró su mejor versión en toque y rotación dejando indemne y estéril a un Central Córdoba que suele ser más combativo. Alan Franco jugó siempre de primera, Rodrigo Villagra se comió la cancha, Ramón Sosa sacó a pasear a todos por derecha y en zona de gatillo, Francisco Pizzini, Michael Santos y el mismo Rodrigo Garro hicieron lo que quisieron, a voluntad.

De hecho en 13 minutos ya ganaba cómodamente el albiazul con dos goles de ventaja, con el gol de Pizzini (gran jugada colectiva) y Santos, empujando la pelota a la red en el segundo palo. Y eso que pudo y mereció ampliar, Ledesma le tapó un disparo a Pizzini, Santos definió mal con el arco de frente y hubo dos acciones donde Sosa pudo asistir a un compañero para que defina, pero se dejó llevar por la tentación.

El dilema era entender por qué Talleres no liquidaba un pleito ampliamente favorable en todo sentido. En el complemento sacó el pie del acelerador y le dio vida a un rival que ya estaba en la tumba y por poco no lo pone en aprietos. De hecho, Guido Herrera mandó al córner un remate de Gustavo Canto que pudo complicar un panorama de manera innecesaria, porque ya a esa altura se debería haber empezado a cronicar una goleada abultada. 

Gandolfi también movió las piezas, mandó a la cancha a Nahuel Bustos primero y luego a Diego Valoyes para apostar a una contra, mientras tanto los santiagueños daban indicios de querer resucitar, con la vergüenza deportiva de la “Pulguita” Rodríguez y lo que siempre aporta Mauro Pittón. Pero ya la historia parecía juzgada.

Talleres tuvo los mejores 45 minutos del 2023, el resultado no refleja la amplia superioridad en el juego pero lo mismo se prende en la carrera, sumando tres victorias consecutivas e ilusionando al pueblo albiazul. Material hay: de hecho Julio Buffarini sigue en el banco y cuando esté en condiciones volverá a meterse cerca de la chapa de candidato que tanto exige la gente.

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