El Gobierno italiano decretó este domingo el estado de emergencia en la isla de Ischia, frente al Golfo de Nápoles, al día siguiente de un deslizamiento de tierras que causó al menos siete muertos y una decena de desaparecidos.

"El balance de víctimas por el deslizamiento de tierra en el municipio de Casamicciola Terme, ascendió ya a siete muertos y hay cinco desaparecidos", indicó esta noche el nuevo delegado del Gobierno, en la ciudad de Nápoles, Claudio Palomba, según quién "entre los desaparecidos hay un matrimonio con tres hijos y un migrante búlgaro con nacionalidad italiana".

"Es una situación que nos duele, por los muertos y por las personas desaparecidas bajo la montaña. Esta es una isla y aunque no nos conocemos todos, casi es así, al menos de vista", indicó Salvatore Lorini, de 45 años, un vecino de Ischia, donde nació, informó la agencia AFP.

"La montaña descendió, hubo una devastación de tiendas, coches, un hotel, esto ya se había producido hace nueve años. Ahora estoy limpiando la tienda de mi abuela", explicó el residente, quién solicitó a las autoridades que se instale un sistema parecido al de las boyas que alertan de la llegada de un tsunami.

"Sinceramente, si pudiera, me iría de Casamicciola porque ahora me cuesta vivir aquí, incluso aunque mi casa sobrevivió a un sismo, a inundaciones", aseguró a AFP la pobladora María Iacono , de 64 años.

"En Ischia existe una urbanización que ha golpeado y devastado todo el territorio", afirmó por su parte Tommaso Moramarco, director del Instituto para la Búsqueda y la Protección Hidrogeológica.

Italia decreta a menudo los estados de emergencia después de sismos, erupciones volcánicas, o fuertes lluvias y avalanchas, porque prevé un proceso acelerado para movilizar fondos y medios.

"Una primera ayuda de dos millones de euros ya fue desbloqueada, tras una reunión extraordinaria del gabinete", precisó el ministro de Protección Civil y Políticas Marinas, Sebastiano Musumeci. quien confirmó que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, se desplazará en los próximos días a la zona afectada, según informó el diario Corriere della Sera.

Casamicciola Terme es una localidad turística de 8.000 habitantes en la isla de Ischia, la más grande del archipiélago napolitano, que ya había registrado un terremoto en el año 2017 que causó dos muertos. A finales del siglo XIX, un sismo mucho más potente destruyó totalmente la ciudad.

En el lugar, más de 200 miembros de protección civil y de las fuerzas de seguridad seguían buscando hoy a una decena de desaparecidos, mientras cientos de voluntarios, con lodo hasta las rodillas, participaban en las labores de limpieza. En calles de la localidad se podían ver coches y micros sepultados por el lodo.

Las excavadoras intentaban abrirse paso entre escombros, para liberar accesos a casas y los comercios.

Los rescatistas encontraron el cuerpo de una niña de 5 o 6 años en un dormitorio, dentro de un edificio derruido tras el alud provocado por las lluvias torrenciales, según la agencia de noticias Ansa.

También a una adulta mayor cuya identidad aún no se ha determinado, que será trasladada a la morgue del hospital Rizzoli, informó Il Messaggero. La primera víctima mortal fue identificada como una mujer de 31 años, Eleonora Sirabella, que vivía con su pareja, aún desaparecida, en la zona de Rarone, una de las más afectadas por el lodo que irrumpió de pronto, cuesta abajo hasta el mar.

El deslizamiento de tierra descendió desde el monte Epomeo, la cima más alta de la isla, como sucedió en noviembre de 2009, y arrastró cantos rodados y escombros que provocaron destrozos y derrumbes.

Fuente: Télam