“Se dio todo rápido. La verdad que fue impensado e inesperado para mí porque yo estaba jugando en la liga de Venado Tuerto y me enteré de esta posibilidad un día y a los dos días ya estaba confirmado”, cuenta, aún, emocionado desde Guatemala Ignacio Talavera.

“Nacho” es cordobés. Apenas dice “hola” la tonada lo delata. El oriundo de Hernando tiene una sonrisa contagiosa y su carrera es un canto a la perseverancia.

Se inició en las divisiones inferiores de Juventud Antoniana de Salta, Las Palmas e Instituto. Jugó en la Primera local de la “Gloria”, luego retornó a Las Palmas para disputar el Federal B. Continuó en la categoría jugando en Defensores de Salto e Independiente de Chivilcoy. Ir, ir, insistir, insistir... hasta que llegó la primera oportunidad en el extranjero. Jugó en Alianza Atlético Sullana (Segunda división de Perú), Fernando de la Mora (Segunda división de Paraguay), Sport Chavelines (Segunda división peruana). Retornó al país en este 2022 para jugar en Atlético Elortondo (Liga de Venado Tuerto).

Durante todo ese periplo, de idas y vueltas, "Nacho" tenía fe que en algún momento le iba a llegar la cancha de jugar en Primera división. Más de uno habrá creido que era una locura. Pero el que lo conoce a Talavera, con su confianza, sabía que ese objetivo anhelado se iba a dar de un momento a otro. 

Y llegó inesperadamente hace un par de semanas.

Matías Tatangelo, técnico argentino que dirige el equipo de Santa Lucia Cotzumalguapa, en la Primera división de Guatemala, estaba buscando centrales argentinos y el representante, ex jugador de Racing de Nueva Italia, Javier León, pasó el perfil del cordobés de Hernando... y ahora dialoga con LA NUEVA MAÑANA en un tiempo libre de la pretemporada del equipo que el 23 de julio estará jugando la primera fecha del principal certamen de aquel país. 

“Estoy en Santa Lucía Cotzumalguapa, una ciudad chica que se ubica a cien kilómetros de la capital”, narra el marcador central en la charla; y relata: “En estos primeros días la adaptación viene bien. Por el lado de los entrenamientos, acá estamos en pretemporada, pero a lo que es más importante adaptarse es al calor, humedad y lluvias que hay acá en Santa Lucía, factores que obviamente condicionan el rendimiento y el juego hasta que los asimilás”.

“Nacho” es de esos pibes que parecen bonachones y disfrutan de lo que viven. Agradecido constantemente y amiguero. Uno de sus mejores amigos es el futbolista cordobés Martín Chiatti, ex Las Palmas y que actualmente es referente del club Independiente Petrolero de Bolivia. Y en eso de contemplar se toma un tiempo para contar: “Me gusta mucho el verde y los paisajes de la zona, así que disfruto de eso que ayuda a que uno se sienta más cómodo”.

 - ¿Qué fue lo primero que pensaste cuando te confirmaron que ibas a Primera división?

- Teniendo en cuenta lo que te digo, lo primero que pensé cuando me dijeron que iba a Primera división es que era una locura. Yo estaba tranquilo porque tenía la certeza y la paz de que era algo que en algún momento se iba a dar. Pero no lo esperaba, por ahí pensaba en ir haciendo "los escalones" de categorías, pero esto fue un salto de Liga a Primera División. Es algo que sin dudas vino a mi vida de parte de Dios, y que te puedo decir que fue perfecto por cómo se dio todo en el tiempo previo a que pasara.

El defensa central nacido el 14 de junio de 1993 cerró la charla compartiendo: “Uno de mis versículos favoritos de la Biblia es Romanos 8:28 que nos dice que a los Hijos de Dios todas las cosas nos ayudan a bien y nos da a entender que tenemos un propósito que cumplir. Cuando mi amigo Martín Chiatti me empezó a hablar de Dios hace unos años atrás, siempre que surgía alguna situación me decía que todo lo que pasaba era para bien. Es una cuestión de enfoque, que te lleva a poner la mirada en lo que realmente importa, dejando de lado los malestares que te puede causar un problema. El resultado principal es que podés seguir viviendo con paz y, como consecuencia adicional, funcionás mejor en tus actividades diarias, familia, relaciones...”