La mujer ingresó a las 10 de esta mañana la fiscalía de Betina Croppi en Tribunales II, junto a su madre que vino desde Comodoro Rivadavia para acompañarla, y allí prestó declaración durante más de seis horas. Las pericias psicológicas continuarán este viernes. 

Durante el interrogatorio, tanto la fiscal como la defensa le preguntaron a la joven “qué siente” sobre lo ocurrido. Ante lo cual ella dijo: “Mucho asco, mucho dolor, siento impotencia y me siento destruida”, según relató Carlos Nayi, abogado defensor de la joven.

El letrado, en declaraciones a Radio Mitre dijo, además, que la joven respondió cerca de 200 preguntas y “no se amparó en ningún recaudo procesal ni constitucional que tiene cualquier imputado”.

Durante la indagatoria, la mujer “describió cómo y por qué esto no es una relación consentida a nivel íntimo, no es un juego sexual, no es una fantasía. Es un asalto sexual que se dio entre dos personas que se conocían y antiguamente, habían mantenido una relación sentimental que ella había decidido concluir y que ella utilizó una herramienta, la primera que tuvo al alcance de la mano, una tijera de poder, guste o no guste, para salvar su vida, su honor su dignidad”, explicó Nayi.

El abogado defensor, además, dijo que “si hubo desproporción o no, no le podemos pedir eso a una persona que estaba en crisis, inferioridad de condiciones físicas. Es una situación límite, y en medio de esto, se defendió”.

A la luz del probable hecho delictivo de ataque sexual, se dispuso girar las actuaciones a la fiscalía especializada en delitos contra la integridad sexual, por lo que se abrirá una nueva causa contra el atacado. La joven habilitó la promoción de acción y por lo pronto, habrá dos fiscalías que intervienen a los fines de determinar los hechos. De todos modos,  al estar vinculados ambos casos, probablemente se unifiquen en una misma fiscalía.