La Selección Argentina de básquet arrancó con el pie izquierdo en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 después de lo que fue una durísima derrota ante Eslovenia por 118 a 100, por el primer partido del Grupo C.

Desde el comienzo fue un partido complicado para Argentina, no sólo por la gran tarea de Luka Doncic en el equipo europeo, sino además por una bajísima efectividad desde los tres puntos. Es que el equipo de Sergio Hernández finalizó con cinco triples sobre 31 intentos, algo que se notó demasiado ante una Eslovenia que buscó constantemente el tiro a distancia con una efectividad del 37%.

Aún así, gracias al aporte ofensivo de Facundo Campazzo y Luis Scola, el equipo del Oveja se mantuvo en pelea por un cuarto y medio. Promediando el segundo, Doncic se encendió y las frustraciones se empezaron a hacer evidentes en el equipo argentino.

La diferencia máxima llego a ser de poco más de veinte puntos en favor de los europeos y la mano caliente de Doncic -que terminó con 48 puntos, 11 rebotes y cinco asistencias- parecía demasiado para el equipo argentino. Las penetraciones parecían ser la única herramienta a mano para el seleccionado nacional, pero la baja efectividad desde los tres puntos hizo que las diferencias sean insalvables.

De esta manera, el seleccionado argentino empezó su participación en Tokio 2020 con el pie izquierdo y ahora deberá reagruparse y estudiar el partido de hoy para mejorar de cara a su próximo compromiso, el jueves 29 de julio, a las 9 de la mañana de Argentina ante España.